un nuevo adios

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Pasaron dos años y las cosas seguian igual misma casa, el mismo colegio, las mismas personas.
Parecía que llegaría paz a mi vida, papá y yo empezamos a hablar, ya no éramos tan distantes desde la partida de mamá.
Es díficil empezar de nuevo pero juntos sabíamos que lo lograríamos, nos ayudabamos demasiado ya que estar juntos era lo que él necesitaba.
Reimos, cantamos, jugamos juntos solo nos teníamos el uno para el otro, desde entonces decidí cambiar mi forma de vestir y los resultados me sorpendieron ya no tenía lentes, ni bracket, me arreglé el cabello, me veía tan distinta pero me gustaba.
Empecé a socializar con mis compañeros y de los demás grados, se me acercaban a saludarme pensando que era alumna nueva y les sorprendió cuando les dije que era la chica invisible que ellos tanto ignoraban, las chicas me miraban con rabia ya que no les hacian caso los chicos pero yo solo queria mi espacio y me sentaba con los que nunca me ignoraron y aoreciaban mi amistad sin fijarse en la apariencia.
Un día como cualquiera llego a casa y veo a mi padre tendido en el suelo, no sabía que hacer solo pedía que no sea lo que estaba pensado, que no vuelva a pasar lo que me paso con mamá, no queria perder a mi padre tambié.
Llamé a un médico que estaba en la agenda de papá llego de inmediato, yo preocupada pedía explicaciones al médico y me dijo que guardara silencio y espere afuera...
(Pasaron unos minutos) el médico sale de la habitación de mi padre, me mira con unos ojos y yo solo lloro diciendo no puede ser cierto
Y dije ! Prometiste no dejarme sola!
!papá no me dejes!
El médico me contó que mi padre sufría de yna enfermedad que no sabían por que se daba y no había cura.
Despues de eso ya que no tenía a nadie
Así que llamé a una tía, hermana de mi papá y le conté lo que pasó en llanto.
Me llevaron a su casa y hizo los papeles para quedarme con ella..
Lloré y lloré, día tras días no sabía que hacer conmigo por que no dejaba de llorar y pedría clases ya que no asistía.
Un día dije que me quería matar para no sufrir, le conté a mi prima y se lo contó a mi tía, me quede callada cuando me preguntaron por que hacía eso si todos querían ayudarme..

Desde ese entonces obsequio mi silencio, callo lo que siento, esperando que algún día ver salir el sol otra vez, ver el hermoso amancer día a día.
Sé que mi camino no será fácil pero lo intentaré

LO QUE CALLÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora