Entre rapidamente a mi habitacion dando un portazo lo suficientemente fuerte para que el lo oiga. ¿Por qué tiene que ser tan irritante con ese tema? por qué no puede entenderme lo difícil que es para mi expresarme? De nuevo había peleado con Ashton y por la misma razón de siempre, decía que yo no era indiferente con el pero no entiende que me es difícil. Nunca tuve cariño de una familia o amigos así que nunca aprendí a demostrarlo y ahora Ashton cree que no siento nada por el, como odio cuando piensa eso.
De nuevo estaba en mi habitación con las piernas aferradas a mi pecho pensando "¿qué nos pasaba?", diariamente era la misma historia, peleábamos por los mismos temas, yo me encerraba y el venía a disculparse después de unos 30 minutos y todos felices por otro día.
Estaba en la cocina, mirando por la ventana cuando Ashton entro, se acercó y me abrazo por detrás. El siempre tenía esos detalles que a mi me costaban horrores.
-Te amo nena- me susurro en el oído acto seguido dio un beso en mi cuello lo que me dejo helada y solo pude musitar un simple
-yo también-
El me solto y se parto de mi dejando unos tres o cuatro pasos entre nosotros, tenía esa expresión de reproche. Aquí vamos de nuevo.
-yo también ¿yo también?- dijo elevando un tanto la voz -¿solo eso vas a decir? "yo también"- paso su mano derecha por su cabello ya algo revuelto como de costumbre.
-ok, yo también te AMO- le respondí con desdén.
Se adelanto dos pasos hacía mi con el ceño fruncido y mirándome fijo.
-¿qué hablamos ayer? Cielo, ya hablamos sobre que seas tan dura conmigo- habló dulce y pausado pero ya conozco eso, no está calmado por dentro. Desvíe mi mirada hacia le heladera viendo una foto de nosotros hace unos dos años cuando éramos novios, parecíamos tan enamorados y felices juntos, creíamos que eso seria para siempre.
-¡MIRAME! AUNQUE SEA TEN LA DESENCIA DE MIRARME CUANDO TE HABLO- ahora el estaba gritando en mi oído, así es ésto. El tomo mi mentón haciendo que lo mire, al instante quité su mano de un tiron y le di un empujon hacia atras.
¿Por qué siempre terminabamos así? No era mi culpa, el armaba el escándalo en segundos y luego se arrepentía.
Cada vez pasábamos más rápido de estar bien a odiarnos y esto no era sano, era como un ciclo que se repetía una y otra vez haciéndose peor que una rutina o una mala coreografía. Podría saber que va a pasar a continuación y como va a terminar y hasta como va a volver a empezar.
-NO ME GRITES, NO TIENES DERECHO A HACERLO, ¿ENTIENDES?- le grité sintiendo como me subía el calor por la cara y se acumulaban las ganas de golpearlo.
-NO QUIERO GRITARTE PERO TÚ ME OBLIGAS A HACERLO CON LO MISMO DE SIEMPRE, YO TE DIGO QUE TE AMO Y TÚ NADA, TE QUEDÁS AHÍ COMO ESTATUA Y CON SUERTE ME RESPONDES. SABES AVECES CREO QUE NI SIQUIERA ME QUIERES ¿POR QUÉ ESTAS CONMIGO ENTONCES HE? SI QUIERES AGARRO MIS COSAS Y ME VOY, ASÍ PODRÍAS QUEDARTE SOLA TAL Y COMO QUIERES- su cara esta roja y sus nudillos blancos por la fuerza con la que los oprime, esta a punto de estallar.
-SI NO TE AMARA NO ESTARÍA CONTIGO EN ESTE MOMENTO... PERO SABES QUE, YA ME CANSE DE EXPLICARTE LO MISMO TODOS LOS DÍAS. YA NO ME VOY A GASTAR EN INTENTAR QUE LO ENTIENDAS, VETE A LA MIERDA- le di varios empujones para que se mueva y comencé a caminar hacia la habitación, ya no tenía ganas de seguir con esto.
-que dijiste, he no te escuche bien- dijo haciendo una cara de falso desentendido y colocando su mano en su oreja derecha -repitelo-.
Me giré lentamente hacia el y le hable pausadamente
-pues lee mis labios VETE-A-LA-MIERDA!- decidida esta vez continue mi camino oyendolo gritar y dando pasos pesados detrás de mi
-VEN AQUI, NO ME DEJES HABLANDO SOLO COMO UN IDIOTA- no hice caso y seguí caminando por el oscuro pasillo. Corrio detras de mi tomándome bruscamente del brazo, ésto había pasado antes pero esta vez apretaba con más fuerza como si en verdad quisiera lastimarme.
