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Con sus hermosos mofletes abultados y pancita que no era para nada sobresaliente, con la hermosa sonrisa que hacía desaparecer esos ojos cafés tan hipnotizantes.

JiMin tiene un alma y un cuerpo hermosos. El mundo con sus horribles prejuicios de "perfeccion", y viviendo en un pais donde los Idols tenian un estándar de "belleza", los hermosos mofletes de Park JiMin eran sinónimos de gordura, es por eso que el pequeño tenía que lidiar a diario con los mensajes de despreció hacia su físico.

Todos los días lloraba por los mensajes y comentarios que recibia de sus "fans" los cuáles se le quedaban impresos en su mente: Cerdo, Gordo y Feo, los recordaba al despertar y verse al espejo. Para el pequeño con baja auto estima eso lo hacía querer ser aceptado.

Nadie en su país se fija en los sentimientos, nadie quiere fijarse en JiMin cuando sonríe y aparece ese dientecito chueco que se ve cuando mirás fijamente y hasta parece que te saluda, nadie se fija en la manera que el pequeño admira a sus Hyungs y como lo demuestra en su hermosa mirada, nadie se fija en el sentimiento que transmite en sus movientos al bailar, nadie se fija en el empeño y amor que le pone en su canto.

El pequeño hace las dietas más duras y "efectivas" que pudo haber encontrado en internet. Poco a poco fue dejando de comer, hasta que su comida era una al dia, y eso solo era una fruta, un café o un dulce que le llegaban a regalar las fans. Pero poco duraban en su sistema hasta que tenía unas inmensas ganas de vomitar en medio de la noche. Lo que menos queria era perjudicar al grupo y ser reconocidos, por eso queria poder llenar los estándares.

Se daba asco, se veía al espejo y se odiaba. Cada que estaba con alguno de los chicos en los días de contrato, les pedia que pagaran las luces, no quería provocarles asco, y para todos ellos el pensamiento era el mismo "Tal vez le gusta así por ser un poco mas intimo".

Pero un dia uno de ellos prendió la lámpara que esta al lado de su cama y lo admiró. Vio lo que JiMin nunca pudo, como su cabello se pegaba a su frente por el sudor, como su pecho subía y bajaba tratando de normalizar su respiración, vio como juntaba sus pies con vergüenza y asi tapar su sexualidad, como sus pequeñas manos se aferraban a las sábanas y después las movía hacía su espalda y así raguñarla a su gusto, beso cada parte de piel que podía encontrar en el camino hacía su mandíbula y con suma delicadeza tomó entre sus manos los mofletes del pequeño y le dio un beso en los labios y trato de darle todo el amor que tenía.

Lo que ambos no sabían era que poco a poco el pequeño JiMin iba a empezar a amarse pero en el camino necesitando su ayuda.

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Puse este pequeño capítulo en lugar de una nota y así los demás se recorren.

Muchas gracias por la espera y seguir votando y comentando. Les amo ♡



•¿Will you ever say you love me?•

ו !Dejen de cojer! •× [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora