¿Amigos?

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Estaba en el área más solitaria de la escuela con Chester hablando sobre Slenderman, él me pregunto sobre quienes eran los demás que estaban con él hasta que de repente su rostro cambio, podía sentir el miedo de Chester, sabía que él podría estar detrás de mi, gire lentamente mi cabeza para mirarlo, cuando mire quien estaba detrás de mi me lleve una enorme sorpresa que hizo que gateara rápidamente hacia Chester, escondiendome detrás de él, ¡era la niña!, pense que era Slenderman, no me esperaba a esa niña.

Ella solo sonreia y nos saluda mientras se acercaba a la pelota que anteriormente habíamos visto, Chester estaba paralizado del miedo, la niña era bastante pálida como un muerto lo que hizo que Chester se asustara y quedara en ese estado, a mi me asusto pero no tanto, ya estaba acostumbrada a que me estuviese ella acosando por lo que solo di un pequeño suspiro y comence a sacudir a Chester para que reaccionase. El tardo en reaccionar y cuando lo hizo gritó, cosa que hizo que la niña desapareciera y soltara la pelota dejando que esta rebotase por algunos segundos.

-¡Calmate!-le dije suspirante.

-¡¿QUIÉN ES ESA NIÑA?!-me dijo casi en un grito mientras su respiración se calmaba, su repiración sonaba como si hubiese corrido bastante y su pulso era rápido por lo que me quede en espera hasta que se calmara. No fue mucho, espere el momento indicado hasta que le respondí.

-Ella viene junto con Slenderman y un perro...-dije neutral para luego sentarme a su lado mirando fijamente a la pelota.

-¿Un perro? ¡¿con Slenderman?!-decía sorprendido y a la vez con cara de "no me lo puedo creer".

-Si...-decía desviando mi mirada hacia él sin voltearme.

-No puedo creerlo, nunca leí o escuche sobre más seres al lado de Slenderman-rie un poco nervioso, algo forzado para luego dar un largo suspiro.

-Debes creerlo, yo los vi desde muy niña, no se porque pero siempre me los encuentro observandome todos los días, y eso no me gusta-dije seria demostrando mi disgusto acerca de ello.

Chester se me quedo mirando unos momentos para luego desviar la mirada pensativo, se quedo pensando un largo rato o al menos pienso que fue un largo rato ya que no sabía cuanto tiempo había pasado en el cual estuvo en silencio. Chester luego miro la pelota y tuvo su conclusión.

-Tal vez ellos quieren ser tus amigos-decía mirandome con una amplia sonrisa.

Le mire seriamente, ¿estaba de broma?,arquie una ceja y le deje de mirar, si estaba de broma me las pagaría, aunque luego pense en ello, tal vez sea cierto pero tal vez no, ¿porqué querrían ser mis amigos?¿porqué?... Tal vez sea una trampa, ¡todo es tan confuso!, lo que dice Chester es tan simple y positivo pero ellos me han estado acosando desde que era una niña, ahora ya es costumbre que los mirase siempre pero aun así no confiaba para nada en ellos...

-¿Porqué llegas a tales conclusiones?

-Muy simple, si lo recuerdas la niña había tomado la pelota alegre y te estaba mirando especialmente a ti y no a mi, por mi descuido se fue, pero mira el lado bueno, tal vez Slenderman sea un ser amigable por dentro y creo que quiere ser tu amigo, asi de simple-decía pegandose a mi revolviendo mi cabello.

Aparte la mano de Chester de mi cabeza seriamente y acomodé mi cabello, no me gustaba eso y menos de alguien que apenas voy conociendo. Amistad... Slender un ser amigable... Estoy totalmente convencida que debo investigar más sobre eso por lo que mire a Chester, quería saber más sobre Slenderman y del porque, él y los demás me acosaban.

-¿Cómo es que conoces a Slenderman? ¿de dónde sacaste la información?-decía seria mirandolo fijamente.

Chester se me quedo mirando y luego se puso a pensar, mira su caja de zapatos lo toma y me lo ofrece.

-Lo conocí por una anecdota de mi abuela, por información por vía internet y en esta caja tengo información sobre él, toma, te servira de mucho para resolver tus dudas-decía con una pequeña sonrisa.

Desvié mi mirada hacia aquella caja, ¿ahi estaba información sobre Slenderman?,¿por vía internet?¿qué es eso?,no conocía eso puesto a que soy todavía una niña pero no quería que Chester se riera por que no conocía esa via, por lo que solo me concentre en la caja de zapatos. La tome y la osberve durante unos momentos, no la y va a abrir en estos momentos, ya que estuviera en casa la miraría.

-Te aconsejo que le des una oportunidad a esos seres, si ellos quisieran acerte algo de daño lo hubieran hecho desde tu pasado u orita en la actualidad-decía acercandose a la pelota para luego tomarla y lanzarmela.

Escuche lo que me dijo atentamente hasta que sentí que algo golpea mi cabeza y dejo la caja de zapatos en el suelo para mirar a Chester y luego mirar lo que me golpeó era la pelota que traia la niña, Chester señaló un árbol muerto que estaba en la escuela, llevaba años así, detrás del árbol estaba Slenderman observandonos, volví a mirar la pelota me levante algo lenta a por ella, la observé durante un rato para luego mirar a mi acosador, di un suspiro mire la pelota la coloque en el suelo y la patié hacia Slenderman, esta no llego exactamente al lugar, reboto hasta él hasta detenerse justo enfrente.

Chester y yo observamos a Slenderman a ver si se movía o me regresaba la pelota hasta que nos interrumpió el timbre de la escuela y pudimos ver a lo lejos a varios niños saliendo, era el timbre de salida, ¿pero cuanto tiempo paso?, cuando voltié a mirar a Chester ya no estaba mire hacia enfrente y él estaba corriendo directo hacia el salón a por sus cosas, pero no sin antes decirme adios con la mano mientras se y va. Me dejo sola... Di un largo suspiro y me sente, perdí la otra mitad de la clase de seguro le avisarían a mi mamá sobre esto, poco después sentí un golpecito en mi espalda, gire mi cabeza para mirar lo que era, una pelota la misma que patié hacia Slenderman, eleve mi vista y este estaba frente al árbol observandome al parecer me la había devuelto.

Lo mire con inseguridad y algo temerosa, ¿debo o no seguir el consejo de Chester?, esa pregunta estaba en mi cabeza, me daba miedo probar intentar ser amiga de un ser sobrenatural, ¿tengo que darle una oportunidad? ¿y si lo que dijo Chester sobre el que me hubiese atacado desde niña sea cierto?, ¡tantas preguntas! ¡que dilema!.

Volví a dar otro suspiro, me levante tenía que volver a casa, mire a mi acosador y luego a la pelota, una última vez se la devolvería, no quiero jugar con él, asi que espero que no me la devuelva, respire profundo patié la pelota y me eche a correr directo al salón, entre sin decir nada, tome mi mochila y me salí lo más rápido del salón que el profesor ni si quiera me noto, que suerte no quería perder más tiempo, salí de la escuela y me fuí a mi casa, esta vez ni volví a mirar a la niña, ni al perro ni si quiera a Slenderman en todo el día, ni se aparecieron, ni afuera de mi casa ni afuera de la ventana...

Moly and SlendermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora