Parte 2: Marry me, baby!

9.4K 981 297
                                    

—Thi, peldon. —de esa forma, Kyungsoo aceptó el perdón de Jongin y ambos sonrieron, mostrando sus casi-dientes, aquellos que todavía no estaban del todo formados. Un pequeño sonrojo se formó en sus mejillas regordetas, todo a causa de las sonrisitas que se habían dado.

Los bebés siguieron jugando a los autitos, sumergidos en sus mundos, dándole cero de atención a la expresión de Yifan. El joven se encontraba en un estado de shock total, aun intentando asimilar lo que acababa de ver. Y cómo no, cuando tenía al hermanito menor más cohibido y frío de todos, aquel hermanito menor que se abstenía de darle cariño hasta a su propia madre y padre. ¿Cuántas veces, el pequeño Jongin, había pedido perdón por algo malo que había hecho? Nunca. Sólo con Kyungsoo. ¿Cuántas veces, el pequeño Jongin, había sonreído? Nunca. Sólo con Kyungsoo. ¿Cuántas veces, el pequeño Jongin, había besado o abrazado a alguien? Nunca. ¡Sólo con Kyungsoo!

Yifan sonrío ante la conclusión a la cual había llegado. Estaba más claro que el agua; ¡a Jongin le gustaba Kyungsoo! ¡Y a Kyungsoo también le gustaba Jongin!

El mayor se mordió los labios con emoción, no creyéndose aún que eso fuese posible a tan temprana edad. A decir verdad, aquello lo emocionaba más que nada porque él también se encontraba de aquella manera por su mejor amigo, Huang Zi Tao, un chico un año más joven que él y de sonrisa extremadamente hermosa que dejaba completamente embobado y embobada a cualquiera que tuviese la suerte de gozar de ella.

Yifan se levantó con torpeza del sofá y corrió escalera arriba, dejando a los bebés sorprendidos por la repentina huida.

Al cabo de unos segundos, Yifan volvió a bajar de las escaleras de dos en dos, dando la sensación de que se iba a dar un fuerte golpe si seguía moviéndose de esa forma. Pero pisó el último escalón sin un rasguño y, con celular en mano, comenzó a marcar números que, claramente, se sabía muy bien de memoria.

Los bebés siguieron zambullidos en su pequeña burbuja, jugando entre ellos dos y lanzándose miraditas tímidas, más unos cuántos sonrojos que invadían sus rostros.

¿Hola? ¿Yifan? ¿Qué ocurre? —la voz de Zitao sonó en el celular de Yifan, mientras tomaba bocanadas de aire e intentaba no tener algún paro cardiaco.

—Y-y-y-o...T-a...

¿Estás bien? ¿Recuerdas cómo respirar?

—S-sí.

¿Y...por qué no lo haces?

—E-e-eh... —Yifan se golpeó la cabeza contra su propia palma de la mano y volvió a respirar, controlando sus latidos y su respiración agitada por la carrera que se había mandado hacía segundos atrás. Sin duda, estaba quedando como un idiota "frente" a Tao—. Ya. Estoy bien.

Está bien...

—Tao, estoy cuidando a los bebés —informó sin rodeos.

¿Y me llamas solo para decirme eso así siento envidia de ti ya que no tengo un hermano pequeño al cuál cuidar?

—Además de eso, te llamo porque hace unos momentos... —Yifan caminó lentamente, como si se tratase de algún espía hasta la sala donde se encontraban esos dos jugando y riendo. Se quedó parado, cubriendo parte de su cuerpo con la pared, y observó a los individuos con atención—...pasó algo muy raro y genial.

¿Qué? ¿Qué ocurrió? ¿Acaso hiciste algún experimento con ellos?

—¡No! —siseó en voz muy baja—. Tienes que venir y comprobarlo por ti mismo.

I love you, baby! [KaiSoo-TaoRis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora