I never told you

He robado tu nombre.

He robado tu nombre. -Me atreví a gritarte mientras caminabas bajo la lluvia.
-¿Cómo dices?- Vuelves la mirada. Yo controlo mi respiración. Contestas como si fuese una plática cualquiera. Como si nuestras conversaciones nunca hubiesen acabado.
Posiblemente han pasado sólo unos segundos y siento el peso de un diluvio eterno sobre mi cuerpo. Y tú estas ahí, esperando mi respuesta; pensando posiblemente que no tengo más por decir mientras muero por dentro. Pero, ¿Cómo decirte que me he obligado a no sacarte de mi vida por el simple placer de verte llenar mis madrugadas de versos magníficos? ¿Cómo decirte que te invento junto a mí y que finjo quererte porque no te mereces que haya amado a un imbécil y a tí no? ¿Cómo putas te digo que suplanté tu identidad con los pensamientos perversos de mi mente y que allí eres feliz?
-He robado tu nombre. ¡He robado tu nombre!....

"Si lloras bajo la lluvia no notará tus lágrimas bajar por tus mejillas."

... y tú vos, porque mis oídos nunca han contemplado tal melodía ¡Por eso la he robado! Tu mente y tus sueños ahora los tengo bajo mi cama en espera, en espera de mí. 

Y te has quedado allí, como árbol que es lo suficientemente viejo y sensato para no mover una raíz en su equilibrio finalmente alcanzado.
Y he esperado.
He esperado hasta que finalmente te ví caer de rodillas sobre los charcos, en llanto.
-Has robado mi nombre- te escucho decir- y yo no he robado el tuyo. ¿No te parece injusto?
Te pones en pie, te acercas y me miras.
Y no sé qué realmente que pensar.
Y no te puedo besar. Mierda, te quiero besar.
Veo dolor en tus ojos y escucho tu susurro en mi oído:
-Robate mi nombre está noche y sacame de madrugada, yo estaré bajo tu cama. Pero deja tu nombre tatuado en mi piel por la mañana y seré tuyo para siempre. No sólo mi nombre, yo.