parte única

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KyungSoo aún suele despertar primero que JongIn, luego de tantos años aún no puede creer que JongIn este durmiendo a su lado, con una sola sabana que los arropa y tapa desnudez.

Aún recuerda cuando durmieron la primera vez juntos y KyungSoo despertó en medio de la noche asombrado que no fue un sueño y de verdad el moreno estuviera ahí, en su cama, con él. Sin más termino de desperezarse, hoy era lunes, lo que significaba que el moreno debía ir a sus clases de danza y él a dictar sus cursos de matemáticas.

Ya en la cocina solo siguió su rutina diaria, como aún no tenían dinero suficiente para comprar una cafetera no les quedaba más que hacer el café manualmente, así que solo en eso se basaba la rutina diaria de KyungSoo, solo montar una olla con agua para hervir y esperar para prepare su amado café, por otro lado JongIn solo solía beber el café con mucha leche o a solo tomaba jugo en las mañanas.

Ah, JongIn, su adorado novio. Aún le parecía increíble que JongIn sea SU novio, muchas veces se pone a pensar en el pasado y recuerda todas las veces que su amigo, BaekHyun, lo había molestado luego de saber de su atracción por el moreno; Una mañana BaekHyun había llegado asegurándole a KyungSoo que conocía a JongIn (lo cual le pareció muy extraño, porque solía molestarlo con eso y nunca menciono tal cosa), sin más lo arrastro al lugar donde estaba JongIn con su amigo SeHun, sin más se presento y luego presento a KyungSoo, este juro que podía morir de vergüenza ahí mismo, pero contra todo pronóstico las cosas terminaron mejor de lo esperado, terminaron hablando toda la tarde.

KyungSoo desde el principio tuvo una atracción por JongIn, quien al principio le pareció alguien serio y dedicado, pero al conocerlo solo se dio cuenta que lo era solo para algunas cosas, ejemplo al momento de bailar, pero usualmente se comportaba como un niño y cuando las hubo más confianza solo clamaba su atención.

Luego de dos meses de ser amigos un día JongIn sorprendió a KyungSoo pidiéndole una cita, el pelinegro no pudo estar más impactado, en los últimos meses había presenciado como hombres hermosos, lo más cercano a la perfección, según KyungSoo, se habían arriesgado a pedirle una cita y con las mismas fueran rechazos por el moreno, eso lo hacía preguntarse '¿por qué un perdedor como él?' pero a la final termino aceptando.

─Estoy sorprendido que me hayas invitado a salir, la verdad. ─había dicho KyungSoo en su primera cita, luego de que JongIn le preguntara que tanto pensaba.

─¿Por qué cree eso, hyung?.

KyungSoo tomo un respiro y se preparo para ser honesto, era algo que simplemente le salía solo con el moreno. ─Todos esos muchachos que antes te invitaban a salir, no entiendo la razón por la que los rechazaste y ahora vienes y me escoges a mí, él tonto KyungSoo y yo...

─Hyung, basta y por favor escuche lo que le tengo que decir ─dijo JongIn antes de ver a su lado donde estaban un par de amigos hablando, sus orejas empezaban a tomar un fuerte color rojo─. A esas personas que me invitaron anterior mente, no puedo decirle si son malas o no, porque no las conozco y no quiero llegar a hacerlo tampoco, no de este modo ¿entiende? Solo siento deseo de conocerlo a usted más profundo y no sé, tal vez ser algo más en el futuro, pero solo quiero eso con usted.

Basto con decir que KyungSoo se quedo completamente sin palabras, acaso él KyungSoo el más tonto y bajo y bueno muchas cosas más ¿está saliendo con JongIn en este momento? Solo pudo quedarse callado viendo como el menor lo miraba. Viendo su mirada noto ese brillo especial, acaso ¿él siempre tenía esa mirada? Una mirada llena de anhelo y cariño, ¿cómo no se había dado cuenta antes?.

La primera cita se baso en eso, en conocerse y no ahora como amigos si no como algo más intimo, al menos eso sintió KyungSoo luego de esa confesión, le contó bastante sobre su vida y este también le contó cosas de su vida, hasta que llego la hora de despedirse y ninguno quería irse todavía y no lo hicieron hasta que prometieran una segunda cita, luego con su promesa (por la garrita, hyung) y sonrisas compartidas ambos partieron a sus hogares.

Después llego una tercera, una cuarta cita y no solo citas, también buscaban cualquier excusa para estar juntos, sí KyungSoo tenía que hacer una diligencia le pedía a JongIn que lo acompañara, sí JongIn salía a pasear a sus perritos le pedía a KyungSoo que lo acompañe, era agradable el tiempo que pasaban juntos, nunca se aburrían estando con el otro, siempre tenían algo que hablar, algo que contar.

KyungSoo al principio JongIn le atraía de eso estaba seguro, pero luego aceptar una cita con él, de conocerlo de una forma más intima, donde este le mostró su verdadero él, se dio cuenta que no le atraía más, le gustaba, le gustaba que fuera como es, un niño que muchas veces quería su atención, que fuera raro, a veces, como se reía, como se achinaban un poco sus ojos al sonreír cuando lo veía, todo de él. Luego de tantas citas KyungSoo lo intento los días que salían, todos esos meses como robarle un beso a JongIn y todas esas noches de insomnio y sueños diurnos, imaginando como sería su primer beso.

Después que el agua estaba hirviendo KyungSoo preparo dos tazas, en una solo hecho el agua hirviendo para luego ponerte un sobrecito de manzanilla como JongIn y el otro solo coló el café suficiente para él.

Para cuando se mudaron juntos ya KyungSoo estaba bastante familiarizado con los hábitos de JongIn, él era el que usualmente lo despertaba en las mañanas y a veces le solía llevar el desayuno y no despertaba con palabras aún no dichas, a veces también lo despertaba dándole besos por toda la cara o solamente acariciándolo y tratándolo como si fuera de cristal, que con un mal movimiento se fuera a romper, porque JongIn era la persona más importante para KyungSoo y él lo quería cuidar.

No todo era felicidad por su puesto, a veces tenían peleaban por cualquier cosa cuando estaban muy estresados, pero a la final uno de los dos corría de tras del otro pidiendo perdón, a veces eran peleas más grandes y KyungSoo sentía que su corazón se desgarraba cada vez que pasaban esas peleas, JongIn solía dormir en el sofá de su pequeña sala, pero siempre al otro día ya estarían reconciliados, cuando se les enfriara la cabeza y se sentarán a hablar con más calma los sucedido.

KyungSoo agarro una bandeja de la alacena y ahí puso su taza de café, la taza de té de JongIn, un plato con granola y dos panes para que comieran. Al entrar a su pequeño cuarto, de su pequeño apartamento vio a JongIn envuelto en sus sabanas color crema, que hacían un contraste bastante bonito con su piel y los rayos del sol, solo pudo sonreír al ver a su amor, luego de dejar la bandeja en la única mesita de noche que tenían se acerco a cerrar un poco la ventana para que a JongIn no le molestara la luz cuando abriera sus ojos. Se acerco luego a la cama y solo pudo abrazarlo y repartir besos por toda su cara esperando que así despertara, este solo frunció un poco su ceño antes de sonreír aún con los ojos cerrados y acostándose arriba de él para un abrazo más largo mientras escondida su cabeza en su cuello. KyungSoo solo podía reír y acariciar su cabello, esos momentos son los que él quería congelar y ponerlos en repetición una y otra vez.

KyungSoo jamás imagino que iba a terminar así con JongIn, porque después de todo él es el tonto que finalmente se llevo al chico bailarín y no se avergüenza de decírselo al mundo.

Truly, madly, deeply {KaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora