¿Puedo tomar su orden?.

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Me levante pesadamente de mi calida cama, con unas cuantas gotas de sudor en mi frente.

-Wow! -Me dije a mi misma-

Me levante cuidadosamente con el pie derecho, -era una tonta superstición mia-, fui hacia el cuarto de baño hice todo lo que necesitaba hacer y quitándome cada una de las prendas que llevaba puestas me dispuse en darme un baño.

Entre a la ducha intentando encontrar paz y olvidarme de ese sueño es algo extraño pero al mismo tiempo es interesante; encendí la ducha y me adentre a esta, gota a gota caían sobre mi cuerpo, reemplazando las gotas de sudor que anteriormente estaban en mi cuerpo; salí rapido de la ducha y me envolví en la toalla.

Regrese a mi cuarto a buscar una ropa descente para disponerme a trabajar, una camisa azul negra, unos jeans negros, unas zapatillas, un poco de maquillaje una cola alta un poco desarreglada, termine de vestirme y baje hacia la cocina.

-Buenos días mamá -Lisbeth era el nombre de mi madre, la mujer mas perfecta para mi.-

-Y James? -pregunte-

-Se fue temprano para el trabajo - me dijo con un poco de tristeza en su tono, ella amaba a James mi padre y mucho, pero mi padre no tenia el tiempo suficiente para pasar momentos con nosotras.

-Madre me tengo que ir, sabes que desearía pasar todo el día contigo, pero tu siempre dices que tengo que ser responsable -le di un beso ruidoso en la mejilla -ella sonrió- adoro cuando sonríe - Adiós Mamá - tome mi cartera con lo necesario, y mi sudadera gris favorita, afuera hacia un frio antartico. Salí de casa.

Camine por la acera con cuidado ya que a esta hora madres van con sus hijos de las manos corriendo o personas que trotan o corren con sus perros, o solo en compañía de su musica, yo simplemente caminaba hacia mi trabajo tenia la ventaja que el lugar de mi trabajo era solamente a unas cudras de casa; el clima era muy calmado, un poco de frio, viento, y el cielo gris con nubes negras como si fuera a llover.

...

Entre a mi trabajo con una sonrisa al ver a mi jefe y a mi compañera y mejor amiga, cuando entre habian unos cuantos clientes a los cuales llamabamos los "madrugadores" por que eran los primeros en estar en la puerta antes que abrieramos el local.

-Hola Abie-alarge la ultima sílaba, Abie era una chica de estatura mediana y con un carisma excelente, ella es mi mejor amiga desde que eramos pequeñas de hecho crecimos juntas.

-Como estas LeDy?-por mi nombre, 'Leah Braidy '.

-Perfectamente-dije con un poco de complicidad en mi voz, Abie, me miro extraña.

-Si claro y yo soy hija de la Reina Isabel-una ruidosa carcagada que hizo que todas las personas que estaban al rededor nosotras voltearan a ver como si fuéramos dos seres extraños, salio de mi boca.

-¡Ya! pues volví a tener ese sueño, del que te conte hace un par de dias, pero esta vez fue diferente, creeme no es fácil tener fantasías con una persona que desconoces, aun que a decir verdad creo que es solo mi subconciente-le dije mientras arreglabamos las mesas-

-Le,creeme necesitas ir a un psicólogo eso es extraño aun que a decir verdad ese "roba sueños" es sexy -vaya lindo sobrenombre-

-Pues no puedo deducir si lo es porque nunca puedo ver su cara-a decir verdad no podia pasar mi vida pensando en ello-

-Eres una mujer muy pesimista Leah-dijo mientras caminabamos hacia la cocina para empezar la jornada-

-Lo se Abi, pero bueno que cuentas?-pregunte, Abi iba a decir algo hasta que alguien nos interrumpio.-

-Buen día señoritas!-saludo Mattew Wrigth, un chico muy amable y nuestro jefe, de mi parte respondi el saludo pero Abi solo se dispuso a observarlo con mirada de "hazme tuya".-

-Mattew carraspeo al ver la manera en la que Abi estaba enbobada de el- Señoritas tenemos que empezar ya asi que ¡A trabajar!.

-Aveces creo que te gusta Matt -le dije en tono ironico a Abi.

-Aigh! Es que esta tan bueno -dijo ella mordiendo su labio, a mi realmente me causaba muchisima gracias esto por que era tan obvia.

-Abi no puedo desmentir que esta guapo pero debes de calmar tu lacivia -le dije con una pequeña risa.

-Eres una tonta- me dijo con su cara de "te odio pero te amo".

-Sabes que te amo y dulces y chocolates pero hay que trabajar Abi o sino, no nos pagan -dije con un poco de seriedad

Las ordenes empezaron a llegar y nosotras las preparabamos y serviamos.

-Leah ven un momento porfavor- dijo Matt.

-Hola -dije- ¿Deseabas algo?

-Necesito que estes en la caja porfavor.-

-Esta bien- dije, aveces pasaba esto, nunca me decia el por que pero hay que trabajar.-

Estaba tomando las ordenes, cuando la campana de la puerta sono. Entro un hombre triqueño, alto, de ojos color miel y cabello negro, seguido de otro bronceado, alto tambien de ojos color miel, venian hacia la caja.

-Buenos dias, ¿puedo tomar su orden?

-Claro señorita- el chico fue a sentarse directamente a una mesa para dos- Quiero dos desayunos tradicionales- dijo con tono amigable.

-Perfecto, son $10.20 puede tomar asiento porfavor.

-Gracias.

Mande la orden a la cocina en unos cuantos minutos la orden estaba lista y tenia que servirla por que solo eramos Abi y yo.

En una charola llevaba los dos platos y camine hasta la mesa.

Les servi los desayunos y les pregunte sus bebidas ambos dijeron jugo de naranja.

Fui por el jugo y en la misma charola los llevaba cuando por mis pies estupidos tropece derramando ambos jugos en el joven que acompañaba al señor...

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⏰ Última actualización: Dec 20, 2015 ⏰

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