La Hija De Snape

Capítulo 1

Me despierta el sonido del despertador, hoy es mi primer día en la escuela de magia y hechicería Hogwarts, me estiro cual gato y escucho como Kane; mi hermoso y elegante gato color gris; bufa por haberlo aplastado con las piernas, le miro pidiéndole disculpas y me levanto de la cama, me pongo una falda rosa con un top negro aunque se que en unas horas estaré con el uniforme de la escuela, recojo mi pelo en una coleta alta totalmente estirada y me miro frente al espejo dándome cuenta que un par de mechones están amarillos y celeste mostrando mi nerviosismo y entusiasmo, respiro hondo y mi pelo vuelve a su color natural, negro.

-Pequeña, baja a desayunar, tu padre llegará en cualquier momento. Sabes que no le gusta esperar, y tienes que desayunar antes de irte.

-Voy, tía. Tardo 5 minutos.

Sonrío al espejo una vez más y bajo al comedor donde están Andromeda y Nymphadora esperándome para desayunar, beso su mejilla y me siento en el taburete para comenzar el desayuno. Ellas son familia de mi madre, a la cual no tuve el placer de conocer ya que según cuenta mi padre murió cuando me tuvo, dicen que me parezco mucho a ella, que tengo sus facciones y sus ojos azules profundos además de ser metamórfaga, habilidad genérica de parte de la familia ya que mi prima Nymphadora también lo es, eso significa que puedo cambiar mi aspecto cuando quiera, pero hay veces que me ocurre solo, cuando estoy nerviosa mi pelo se pone amarillo, cuando estoy asustada azul, enfadada rojo oscuro, triste gris o avergonzada rosa. Interrumpe mis pensamientos el sonido de la puerta, ese debe ser papá. Me levanto y salgo corriendo hacia la puerta, la abro y abrazo al hombre que se encuentra tras ella, Severus Snape, mi padre. Él tras unos segundos corresponde mi abrazo, y se separa al ver a mi tía y prima.

-Hola pequeña, ¿qué tal te han tratado tus tíos y tu prima? Espero que bien, ya que como no sea así no te volverás a venir con ellos.

-Muy bien papá. Sabes que se portan bien conmigo y me quieren mucho.

-Severus, que gusto verte. ¿Te la llevas ya? - mi padre asiente - Chloe, sube a por tus cosas no hagas esperar a tu padre.

Subo corriendo y bajo con todo en mis manos, hasta que siento como las cosas comienzan a flotar y bajan solas, miro a Sev al final de la escalera que me sonríe cómplice.

-No deberías hacer magia fuera de la escuela, no es un buen ejemplo para Chloe que te vea hacer eso.

-Ella sabe que no puede usar la magia fuera de la escuela hasta los 17. Mi hija no es tonta sabe lo que puede o no hacer.

-No discutáis ahora, por favor.

Cuando ya estoy abajo me despido de mi tía y mi prima y me piden que les mande muchas cartas, me abrazan una última vez antes de que me vaya con mi padre, nos desaparecemos y aparecemos en una estación de trenes, y como cada vez que eso ocurre me dan ganas de vomitar, así que tengo que respira profundo por el mareo.

-Con el tiempo te terminarás de acostumbrar pequeña... Bienvenida a King Cross, aquí cogerás el tren, andén 9 y 3/4. Chloe, te espero en Hogwarts, no te acerques...

-A Malfoy, lo se papá. No tengo necesidad de hacerlo. Te veré allí.

-Eres una chica muy inteligente. Ten mucho cuidado mi niña, por favor.

-Lo tendré papá, anda vete. Quédate tranquilo, sabes que una vez cruzado el muro nada me pasará.

-Si necesitas ayuda, pídesela a cualquiera seguro que alguien podrá ayudarte a cruzar, pero ten cuidado con no preguntar a muggles. Te quiero.

Acaricia mi pelo, besa mi frente y desaparece, yo recoloco de nuevo mi pelo y camino con mi carro en busca de la estación donde me ha dicho que debo coger el tren, y una vez que estoy frente al muro no se como atravesarlo. Y voy tan despistada que no me fijo en que hay una familia delante mía y choco con ellos, me disculpo y me doy cuenta que ellos también van al mismo sitio que yo, los miro y en ese instante recuerdo que mi padre me habló de ellos, pelirrojos con ropa de segunda mano, deben ser Weasley. Ha dado clase a cuatro de los hermanos.