Ana Julia

Era una tarde cualquiera su pelo negro volaba con la brisa, su tez mulata se resecaba, en sus ojos se reflejaba el paisaje; ella la más dulce pero infernal mujer, vacía, alegre, promiscua, ingenua, maldita, encantadora, un exterior que no existe hombre que no la deseara; ella... Ana Julia.

Hija única, cuyos padres hacían lo posible por complacer, soñadora de un futuro que probablemente no existiera. El trayecto la había golpeado duro muchas veces pero allí estaba, cada día con más ganas de seguir viviendo una que otra vida, como ella misma o como alguien más, arquitecta recién graduada, trabajando en un lugar remoto con un estilo de vida que no estaba acostumbrada.

Había terminado sus estudios a los 21, aun era joven, tal vez solo por fuera o quizás en esta nueva vida que no eligió vivir. Un día cualquiera nació en alguna isla de Caribe en una familia pudiente al fin, ya que antes hasta tuvo que prostituirse para mantenerse, era su 6ta vez en la tierra y estaba agotada.

Alguien la maldijo con permanecer en la tierra hasta que encontrara su alma gemela, la verdadera, que cursilería verdad, ella quien no creía en amor de pareja desde que apareció en la tierra o si, si creía mas las desilusiones era más que 100 por cada una de sus vidas, y la hicieron convertirse en aquel hielo de alma.

Esta vez quizás el destino la sorprendería, aun era joven en esta vida, sin embargo ya conocía los más grandes placeres del cuerpo.

En fin, Ana Julia...