Herminia Cap. 1

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Un día cualquiera iba caminando por la carretera de aquella zona rural de donde debía salir pensaba ella en voz alta mientras andaba, su madre había fallecido días antes, con quien contaba; y fue cuando se cruzaron con un golpe ligero por despistada, José, Su primer amor, algo así como primera vista, y al cabo de unos meses ya estaba embarazada de él, quien la sacó de aquel pueblito, otro pueblo era en el que vivían, pero más civilizado que el anterior.

Fue feliz con cosas simples, ama de casa con un buen esposo, o al menos eso ella creía... Un año después él se marchó y se llevó a ese pequeño fruto de su amor dejándola más que sola y abandonada. Otra, era la causa de su partida.

Años más tarde vemos de nuevo a nuestra protagonista en la gran ciudad, en donde pensó que le iba a ir mejor. Estuvo arrimada en casa de su hermano por varios años a cambio le ayudaba en los quehaceres mas su esposa se aprovechaba de ella y decidió marcharse una vez más, trabajo fuertemente en una fábrica de zapatos para poder subsistir.

Al paso de un tiempo consiguió un empleo cerca de la universidad nacional; allí lo conoció Tomas, era un universitario con anhelos y sueños grandes, disfrutaba la vida como cualquier joven de su edad aparte de que tenía un buen empleo.

Aunque a Herminia le pareciera interesante Tomas, para él no sería fácil conquistarla, ya era una mujer que había pasado por mucho y no confiaba por decirlo así en hombres y menos aquel que era de la gran ciudad con vida libre, pero él no era un hombre que se daba por vencido tan pronto, intento mucho hasta que lo logro. Herminia había caído en sus brazos.

Cada detalle del día a día que nunca había recibido ella ayudaron a la causa de Tomas, porque ella en el fondo era romántica y apasionada. Todos los encuentros fueron maravillosos minutos que sacaban a aquella pobre joven del pasado aquel.

Lo recuerda como el primer día, pero ahora probablemente con rencor, 24 de octubre del 1870, primera noche que pasaron juntos. Fue una noche increíble. Independiente de que ya ella era una MUJER con todos los términos machistas a los cuales esa palabra se refiere en este contexto, se sintió como una niña. Temblaba todo su cuerpo, estaba adormecida de tan grata sensación de sus labios rozando su piel, era el ilapso por completo de toda su historia sexual... 

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2018 ⏰

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Ana JuliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora