capítulo 1

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Era un día perfecto. El que mis padres pudiesen pasar ese día conmigo me hacía feliz. Constantemente se la pasaban trabajando ya que mi padre tenía el sueño de abrir su propio laboratorio.

No me quejaba, me dedicaban todo el tiempo que podían y eso hacia que amara aun mas estar con ellos.

Estábamos de regreso a casa cuando el auto se volcó ya que papá trataba de evitar algo en el camino.

Todo se iba poniendo obscuro pero alcancé a notar que alguien caminaba hacia el auto. No pude ver quien era, quedé inconciente en ese momento.

...

Desperté en un hospital. Estaba sola en la habitación, lo cual me hizo tener un poco de miedo.

De repente un oficial de policía entró a la habitación tratando de no despertarme, pero al notar que estaba despierta deshizo aquel intento.

-Hola pequeña, soy el detective Joe West. Si te sientes bien, me gustaría hacerte unas preguntas.

Trataba de pensar en que es lo que había sucedido, hasta que recordé lo que pasó. Como pude, traté de sentarme en la camilla, pero el detective me detuvo.

-Tranquila, nesecitas descansar.
-¿Donde está mamá y papá? Quiero verlos.

El detective bajó su mirada y me observaba como si no supiera que contestarle a una niña. Suspiro y lo que dijo se quedaría grabado en mi mente para siempre.

-Lo lamento pero, la señora Tess Wells no sobrevivió al accidente.

Aquellas palabras calleron sobre mi con todo lo que implicaba. Lloré todo lo que me estaba conteniendo en ese momento.

El detective me miraba con tristeza. Se sentó a un lado de mi y trató de animarme.

-No estarás sola, tienes a tu padre y me tendrás a mi. ¿Sabes? Tengo dos hijos que quisieran conocerte. Ellos podrán entenderte mejor que yo.

Aquello me hizo intentar sonreirle. Pero de seguro me salio como una mueca. No tenía que ser grosera con alguien que solo intentaba ayudar.

-Gracias, detective.
-No es nada pequeña, y puedes llamarme Joe.

En ese momento mi padre entró a la habitación. Parecía enojado, seguro se siente culpable por lo que pasó.

-Los dejaré solos señor Wells. Vendré más tarde para hacerle unas preguntas a Ema.
-Gracias detective.

El detective se fué y me dejo a solas con mi padre. Me miraba con algo de enojo en su rostro.

-Papá,  mamá esta... -no pude terminar de hablar, volví a llorar pero mi padre no lo hizo. Me pareció extraño que no sintiera nada.

Tal vez esté tan afectado que no puede hacerlo.

-Ema ¿Recuerdas algo de lo que sucedió?
-No papá.  Solo se que intentaste evitar algo en el camino y por eso el auto se volcó. Creo que después de eso quedé inconciente.
-¿No recuerdas algo más?
-No papá.

Me miró como si dudara de lo que dije, y es que no iba a decirle que vi a un hombre acercarse al auto. No estaba segura de si lo que vi era verdad. Así que decidí pasarlo por alto.

-Bueno, estarás unas horas mas aquí y luego te dejarán salir. Solo fue un golpe en la cabeza, nada grave.

Almenos se mostraba preocupado. Me quedé pensando en la actitud de papá, tal vez es su forma de demostrar cuanto le afecta todo.

-El detective me dijo que quiere que conozcas a sus hijos, ellos quizás puedan ayudarte con todo esto.

No entendía como niños podrían ayudarme. Sé que yo también lo soy pero no pienso igual que un niño, soy hija de dos científicos importantes, no debo pensar así.

-Esta bien, papá.

Él trataba de evitar mi mirada. Tal vez se sentía culpable de todo.

-¿Papá?
-Dime.
-Esto no es tu culpa, no debes sentirte culpable. Las cosas pasan por algo, eso es lo que mamá decía.
-Eso es cierto. Las cosas pasan por algo. Por algo sigues aquí.

Extendí mis brazos y abracé a papá. Al principio se sintió algo tenso pero después se relajo y me abrazó tambien.

Lo que me dijo me hizo pensar. Por algo sigo aquí.

No tardó mucho y me quedé dormida.

...

Ya me habían dando el alta, por lo cual mi papá me dejó con Joe. El iría a ver unas cosas del trabajo, al parecer de un nuevo laboratorio que quería abrir.

Joe me tomó de la mano y me guió hacia la entrada de la casa. Al entrar vi a dos niños ahí.

-Niños, ella es Ema Wells, es hija del doctor Harrison Wells.
-Hola Ema, me llamo Iris.

Iris era una niña muy simpática a mi parecer. Era de tez morena al igual que Joe.

-Y yo soy Barry.

El niño era de tez clara y de unos ojos verdes muy lindos.

-Bueno chicos, pueden ir a jugar con ella.

Joe nos dejó solos a los tres. Supongo para que nos conozcamos.

-Bueno Ema, ¿Qué quieres hacer? Podemos jugar a las escondidas en el patio trasero de la casa. Es algo grande así que tenemos donde escondernos.
-Si, está bien.

El niño solo me observaba con timidez. Pero lo ignoré.

Los tres salimos al patio trasero de la casa y barry comenzó a contar. Iris entró a la casa a esconderse. Me reí al pensar en que barry nunca la encontraría.

Yo me escondí detrás de unas cajas que habían ahí. Creo que barry nunca se imaginaría donde me escondí.

Barry dejó de contar y comenzó a buscarnos. Cuando desapareció de mi vista, intenté correr a otro lugar para esconderme pero tropecé con algo y me lastime la rodilla.

No era algo grave pero aún así me dolía. Me entristeció un poco al recordar lo que había pasado con mamá. Me quedé ahí en el suelo pensando, cuando barry apareció.

-¿Estás bien? Déjame ayudarte.
-No, déjame. Nadie puede ayudarme. Tu no sabes lo que se siente no tener a tu mamá junto a ti.

El niño bajó la mirada al suelo. Me sentí mal, él solo quería ayudarme y yo estaba siendo grosera.

-En realidad si lo sé. Yo tampoco tengo a mi mamá. Un destello amarillo entró a mi casa y la mató. Culparon a mi papá por eso y ahora está en la cárcel. Joe me adoptó como su hijo desde entonces.
-Perdona.
-No te disculpes. Sé como se siente. No quieres que nadie finja entenderte, quieres que te entiendan, y yo te entiendo.

Me dedicó una sonrisa que me hacía querer sonreir también y me extendió la mano para ayudarme a levantarme.

-Gracias.
-No hay de que, para eso están los amigos.

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Espero disfruten mi primer fanfic de flash :'v déjenme sus comentarios y opiniones.

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