Vista de mar

La esquizofrenia del soñador

Todos soñamos. Dormidos o despiertos, ya eso queda de parte de cada quien.

Existen aquellos afortunados que saben como desviar el sonido del canal de sus sueños, como apagar esa llama naciente en sus corazones.

Pero para otros... es como la humedad, el frío y el calor que no te puedes sacar de encima y te arropa, que se mete en tu piel, tus huesos y que no te deja en paz la mente. Es eso que nos genera mas miedo, preocupación y una angustia que es capaz de quitarnos el sueño y del mismo modo, corromper esa linea de ignorancia con la que solíamos llevar nuestros días.

Cuando los descubres, es lo único capaz de guiar tus días.

La misma voz que sabes que escuchas, que grita y crea un estruendo mas fuerte que el de cientos de truenos, más llamativo que los mismos rayos y nadie mas la escucha. Es tuya y en cierto modo, eso es lo mejor y lo peor del asunto. 

Te convierte en un ser de pensamiento amplio y poco trato, demasiada reflexión y poco acto es lo que quebranta la mente del soñador.

Así hasta que te sientes lo suficientemente muerto como para no querer seguir, lo suficientemente cuerdo como para seguir y lo bastante loco como para pensar en no hacerlo. Y así te miran, como a un loco, alguien a quien le pasa algo y hay que llevarlo a un psicólogo, que acaba por decirte que es algo pasajero, que estás deprimido y que te concentres en otras cosas que aclaren tu mente y te permitan ser feliz.

Supongo entonces, que la común definición de "deprimido" es solo aquel que se frustra de querer tener algo de vida, que por mas que busque, no encuentra nada que lo llene y se termina conformando con que aquello que siempre le dictaron a hacer es lo único que puede llamarse vida, pero el deprimido es aquel que no sabe por que vive; la depresión del soñador es porque sabe para que debe vivir y no es aquello para lo que esta viviendo. Y así mismo la "felicidad" se queda del lado de la ignorancia... de los problemas, del malestar, de los sueños, del pesar, de la vida y el sentido que esta opone siendo quizás mucho, quizás poco, pero solo me queda decir que un quizá nunca fue tan maravilloso. 

El soñador es el ser con mayor fe, es aquel que se lanza a ciegas por el barranco de sus anhelos y se arriesga a la caída, chocando con cada árbol del camino, pero sabiendo que al final hallará un arrollo que le sacie la sed y le lave las heridas.

Los sueños son entonces, la guía y el dios de aquellas expectativas.