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Yoongi estaba encerrado en su estudio. Luego de intercambiar esas palabras con su dongsaeng, dio la primera excusa que se le ocurrió y salió corriendo.

Y no era para menos, ya que Taehyung siempre solía pedir ese tipo de palabras, pero nunca las devolvía. Nunca a excepción de recién.

Y eso le hizo sentirse... ¿Especial?
No sabía, solo sabía que la calidez que sintió en su pecho y el zoológico en su estómago no era normal. Y no podía significar nada bueno.

¿O sí?

Negó con la cabeza, intentando no pensar en ello.

Unos leves toques en la puerta resonaron, el pelinegro no desvió la vista de su trabajo y simplemente dijo "pasa". Casi dio por hecho que era Namjoon, ya que habían decidido juntarse más tarde en la Genius Lab, para terminar una canción.

Pero casi, ya que se sorprendió gratamente al encontrarse con una figura más baja que su amigo (pero más alta que él) de cabello rubio y con una sonrisa rectangular.

— Hola, hyuuung. — saludó con su grave pero aniñada voz, tomando sitio al lado del mayor.

— ¿Qué haces aquí, Tae? — preguntó, levemente nervioso. ¿Nervioso? ¿Por qué estaba nervioso?

— Estaba aburrido, así que se me dio por escribir y quería saber si serviría para alguna canción. — comentó. Rápidamente, Yoongi se relajó al ser un tema con el que él entraba en confianza.

— Claro, muestramelas. — el rubio le entregó la hoja que sostenía y Yoongi leyó algunas de las notas, primero con expresión sosegada y luego sorprendida. — Wow, Taehyung... —

— ¡No soy muy bueno! — aclaró con rapidez. —Por favor, no te burles.—

— ¿De verdad crees que me burlaría de ti? — frunció el ceño. El menor bajó la cabeza, soltando un suave "No, pero..." — Taehyung, esto está muy bueno...  "Era frío como el hielo más seco, pero si lo tocaba me transmitía una calidez que quemaba. Se sentía ameno pero sofocante, por lo que me alejé de ese tórrido dolor. Sin embargo, ya no podía soportarlo más; necesitaba acercarme, ya que cada vez que me alejaba solo conseguía helar más mi desolado corazón. Desde ahí pude entender mi masoquista y alocada afición a quemarme" ... Jamás me burlaría de ti por esto. —

— Es solo... Una cosa tonta. — mordió su labio inferior.

Tragó saliva. — ... Taehyung. —

— ¿Hm? —

Bajó la cabeza, arrepintiéndose. — Eh, quería decir que... — suspiró. — Carajo, es más fácil cuando lo pides. —

— Hyung. — el nombrado le miró a los ojos. — Di que me amas. —

Unos segundos de agradable silencio pasaron, hasta que Yoongi lo rompió. — ... Te amo, Taehyung. —

— Te amo, Yoongi. —

say you love me, please ᵗᵃᵉᵍᶤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora