Odio amarte tanto (DickDami) [EN EDICIÓN]

Capítulo 8: Hablemos por favor

Cuando Jason y Drake le sugirieron que fueran a patrullar fuera de Gótica le pareció raro, sin embargo aceptó porque no tenía nada mejor que hacer y Batman estaba resolviendo asuntos de la Liga, por lo que, simplemente dejó que lo llevaran, obviamente, cuando notó que era Bludhaven en donde estaban, su primera reacción fue dar inmediatamente la vuelta, claro que, aquel par no le había dejado dar más de dos pasos pues ya lo habían detenido. Aun así, no era que se la hubiera dejado fácil.

Y sin embargo, en ese preciso instante se encontraba ahí, dando vueltas por los alrededores en compañía de Jason, Drake había ido a Dios sabe donde y tampoco era como que le importase demasiado, RR sabía cuidarse bastante bien solo. No es que él mismo no supiera hacerlo, pero prefería tener a Red Hood como compañía por si aparecía Nightwing. Sin embargo, sabía que Todd tenía algo que decirle y sabía también que el momento había llegado cuando se detuvieron en un tejado de un edificio alto.

—Pajarito, sabias que para amar a veces hay que perder un poco de dignidad? —empezó Red Hood, no era bueno con las palabras así que esperaba que esta charla saliera bien—.

Claro que, aquello desconcertó al actual Robin, ¿Qué rayos le pasaba a Red Hood?

—Jason, el romanticismo no es lo tuyo —cortó el oji-verde antes de que a Jason se le ocurriese continuar con aquel discurso absurdo y cursi sobre el amor— Ve al punto Todd, no tengo toda la noche —fue su comentario observando la ciudad mientras el cielo se iba oscureciendo—.

—Bien, bien, yo quería ser delicado pero si no quieres esta bien —Jason por su parte ya se había acostumbrado a la poca delicadeza del avecilla menor para decir las cosas, suspiró profundo y entonces continuó— Mi punto es, es tiempo Dami, creo que es tiempo de que ambos aclaren las cosas —Jason no sabía cómo decirlo, así que simplemente soltó lo que pensaba— Sabes que siempre vas a tener mi apoyo cuando ese idiota no piense bien, pero vamos, acaso no es muy obvio que ambos sienten lo mismo? —concluyó su argumento con aquella pregunta y una sonrisa adornó sus labios cuando no obtuvo ninguna respuesta altanera o sarcástica de parte del actual Robin—.

Sabía que Todd tenía razón, pero en ese preciso instante necesitaba sentirse seguro de que lo que sentía no era únicamente cosa suya, quería comprobar que Richard no estaba únicamente jugando con él, que podía confiar en su palabra y en sus sentimientos, simplemente no quería ser otro más en su lista.

—Afirmativo —aquella palabra de parte de Red Hood hizo que saliera de sus pensamientos, qué era afirmativo?—.

Jason sonrió al comprender que el oji-verde no entendía sus palabras. Como un acto reflejo por la costumbre, despeinó el cabello del menor y se acercó a la orilla del techo de aquel edificio, sin dejar de sonreírle al actual Robin, quien parecía no tener intenciones de seguirlo, quizás iría a buscar a Drake, se dijo y por ello no era necesario que lo acompañarse, además, tenía sus propios líos mentales.

Cuando su hermano se hubo ido, volvió a meterse en sus pensamientos, Jason tenía razón en que debía hablar con Grayson, sin embargo, aún se encontraba fresco en su memoria el hecho de cómo después de su primer beso lo había recibido con una escena no grata. Y el nudo en su pecho dolió de nuevo, no entendía porque, se supone que ya debía haber superado eso, o en su mejor caso, quizás debió haber apartado a esa alienígena resbalosa y dejarle en claro que Grayson le pertenecía.

Claro que lo hubiera hecho así, si en ese instante hubiera estado seguro de lo que Grayson sentía por él, pero un beso podía significar mucho, así como podía no significar absolutamente nada.

Tan ensimismado en sus pensamientos se encontraba que no se percató de la presencia a su lado, hasta que aquella voz de la que había estado huyendo le llamó.