Beautiful Faces |vhope OS|

Beautiful Faces

Una taza de café humeante por la mañana estaba escrita en sus cosas de rutina. Mirar el cielo y buscar una anomalía que indicara lluvia, ver el noticiero, cambiarse y no tener tiempo a desayunar adecuadamente; todos los días era lo mismo. Como si alguien escribiera su destino y lo dejara en repetición por los últimos casi siete años.

Así era la vida de Taehyung; un hombre exitoso que podía morir ahogado en su dinero si así lo quisiera. El mismo hombre de todos los días que cada vez parecía más marchitado, como una flor que iba perdiendo su brillo y esencia.

Pero todo cambió un miércoles por la tarde, cuando fue requerida su presencia para la nueva cara de temporada en la empresa. Sí, necesitaban algo fresco, algo que marcara la belleza abstracta de la marca de ropa. Necesitaban la palabra estética en todo su esplendor, algo que mostrara la belleza en un lado bueno y un lado malo; una cara real. Algo que incitara a la gente a comprar.

Por eso el nuevo rostro sería masculino, un rostro que estuviera en el balance de lo femenino y lo que no, algo que gritara "sobriedad" en ella. Un rostro que al momento de verlo, pensaras "Quiero conocer sus secretos y todo lo que oculte tras ese rostro."

En esa tarde que ya mostraba sus últimos rayos de luz, Taehyung se encontraba sentado frente al vestuario donde todos los modelos entrarían a competir por el puesto. Negó cuando un asistente le ofreció una botella de agua y acomodó sus anteojos. Su apariencia sofisticada y demasiado alta lucía aplastante; con un cuello de tortuga negro, el cabello desordenado y los anteojos que lo caracterizaban.

No era secreto que Taehyung gustaba de los cuerpos masculinos. De hecho eso sólo marcaba más los estereotipos de que hombres como él trabajaran en marcas de ropa de alta gama, pero a él nunca le quitaron el sueño aquellas opiniones vacías y superficiales. ¿Por qué importarse de palabras arrebatadas de gente que no conocía? Gente que no lo conocía a él.

Así que no se sintió intimidado esa tarde cuando rostros tan perfectos salieron a llamarle. Se mantuvo profesional, sin prestar atención al perfil de los chicos en lo más profundo. Debía admitir que todos los modelos eran lindos, pero había un hueco que ninguno lograba llenar. Taehyung no podría expresar que era, pero sin duda ninguno llenaba sus expectativas.

Todos los rostros eran repetitivos y con características similares. Es como si buscaras en un catalogo de sólo labiales rojos; eran parecidos y nada originales. Porque se había inventado antes. Porque ya se habían visto antes.

Ya iba en el número 106 cuando Taehyung empezaba a desear un descanso. No estaba a nada de levantar su mano en son de cansancio, de verdad lo quería hacer, pero no lo hizo. No cuando sus ojos miraron al siguiente modelo. Cuando su mirada se quedó trabado sobre el chico asiático —al igual que él— frente a sus ojos. Fue imposible alejarse por cuenta propia, sin seguir los movimientos suaves que hacía al acercarse al banco, modelando para la cámara tan despreocupado y suelto, con un aura rebelde e indiferente. Tenía una mirada que daba la sensación de cansancio, era perfecto.

Buscó en sus papeles el número 107 y apareció. Jung Hoseok, veinticuatro años y originario de Corea del Sur —al igual que él. Sin mucha experiencia modelando, casi nula, pero con una belleza aplastantemente cegadora. Taehyung entendió porque no tenía tanto trabajo; era un chico inexperto y casi sin gracia a los ojos de cualquier experto, pero a sus ojos, él se veía como el rostro perfecto. Se veía como el estético que la marca necesitaba.

O tal vez lo que él necesitaba.

— Es él —dijo Taehyung apuntando al chico, quien estaba sentado frente a la cámara, relajado y misterioso ante el lente.— Lo quiero a él.