Prólogo

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-No puedo Jason, estoy desesperado, ya pasó mucho tiempo y aún no encuentro a mi mate, sé lo que dirás que "tienes que ocuparte más de la manada que de encontrar a una mujer" "debes ser responsable" "sé pasiente" ¡ya no puedo!- gritó el alfa hacia su beta, quien lo miraba con el mismo grado de desespero.

-Mira, sé que la encontraras solo dale tiempo a todo, si vives estresado la manada se undirá, cálmate hermano, por favor- dijo Jason poniendo una mano en la espalda del alfa para intentar calmarlo.

-¿qué tal si nunca la encuentro?- dijo el alfa serio para voltear a verlo luego -¿¡qué tal si no la encuentro!? ¿¡eh!?- el alfa empezó a gritar nuevamente, se sentía en el aire el enojo y desespero del mismo.

-lo harás, lo sé, tal vez ni nace- dice el beta para luego empezar a reir.

-sería ridículo! Mejor vamos a comer algo, tus bromas me dieron hambre- dijo el alfa limpiandose una lágrima que le había causado Jason con su último comentario, "aún no nace" eso no es posible...¿o si?

¿Mi mate tiene 14 años?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora