la joven de cabellos de oro

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Elena era una hermosa joven cabellos castaños con algunos hilos de oro y ojos marrones,tenía entre una mirada inocente y atrevida.era la hija adoptiva de una pareja con mucho dinero,en el pueblo donde vivía había un enorme castillo tenebroso dónde habitaba un conde,el conde bayaceto.
Este muchacho tan solo tenía quince años,era rubio de ojos color miel verdosos,traía siempre mujeres a su palacio con las que se acostaba y al día siguiente las mataba.
Así fue como un día divisó a la bella Elena paseando por el bosque,se acercó a hablarle u empezó una amistad entre los dos y en poco tiempo la joven se enamoró del conde.
El conde lo había hecho a propósito,Elena tenía la belleza e inocencia que el necesitaría para toda su vida,así fue como la convenció de escapar y se la llevó al gran palacio,una vez allí la desvirgó y Elena aún más enamorada lo amo con todo el alma.sus padres se enteraron  pronto del rapto pero nada podrían hacer,el conde era muy sanguinario.
Pasaron los años,Elena estaba por cumplir los 19 cuando el conde se marchó del castillo hacia una guerra con tan solo 17 años.
-te extrañaré mucho,solo Dios sabe como mi alma está rota al ver que te marchas.le dijo la joven arreglando las valijas.
El conde tenía la misma edad que ella tenía cuando llegó al palacio,desde ese momento todo fue un infierno,se la pasaba limpiando,complaciendo al conde a pesar que el seguía acostándose y luego matar a otras,pero Elena creía estar en el cielo por qué adoraba al conde bayaceto,se olvidó completamente de Dios y solo lo obedecía a su amado.
-no tienes de que preocuparte Elena.
-es la primera vez que nos separamos,mi señor.
-lose_dijo el_pero es solo por un tiempo
-estas llendo a una guerra hacia un sultán,no sabes aún si podrás ganar.
-elena basta!_al ver su cara triste trato de consolarla_amor mío,te amo,cuando vuelva nos iremos de este horrible palacio a uno nuevo más grande dónde nadie nos tema y seremos muy felices.
-y nuevas mujeres..murmuró Elena
-no,nos casaremos,quiero sentar cabeza elena,y tener niños contigo.
Los ojos de la joven se iluminaron,el se arrodilló a rezar y ella lo acompaño.
Bayaceto no era tonto,sabía que la bella Elena era un gran tesoro y si bien el hiba en encubierto a la guerra tenía miedo de que alguien entrará al palacio y se la llevará,por lo tanto la encerró en la torre más alta con bastante provisión de agua y comida y se dispuso a ir.le bella Elena lo saludaba desde la ventana,no le importaba cuánto tiempo pase,sus sueños estaban por convertirse en realidad.

el sultanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora