Capitulo unico

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Abri los ojos, el sol entraba por el enorme ventanal del loft, dandome de lleno en el rostro, mire la hora, eran las 8 am, suspire y trate de levantarme, pero algo me lo impidio, mejor dicho, alguien.

El pesado brazo de Derek se aferraba a mi cintura como si de una abrazadera de hierro se tratase, cuando trate de moverme el me aferro con mas fuerza, contuve un bufido molesto, con cuidado levante su brazo, y gire, sin darme cuenta que estaba acostado casi en el borde de la cama y con una pierna enredada en las sabanas, con tan mala suerte que me cai al piso de espaldas.

—¿Stiles?— desde mi posicion vi que Derek entreabria los ojos y levantaba un poco la cabeza para mirarme, el ruido de mi caida le habia despertado.

—¿Te caiste?— la pregunta era bastante obvia.

—No... Simplemente le estaba dando un abrazo al piso— conteste sarcasticamente, mientras me levantaba y me desenredaba la sabana de la pierna.

—Vuelve a la cama— reclamo mientras me miraba.

—Enseguida, primero debo ir al baño— conteste mientras me dirigia al baño.

Luego de atender mis necesidades fisiologicas basicas regrese, y no habia terminado de sentarme en la cama cuando Derek me apreso entre sus brazos, devolviendome a la cama y apoyando su cabeza en mi pecho, colo una pierna entre las mias y su brazo se aferro firmemente a mi cintura, con lentitud empece a acariciar el triskele de su espalda mientras miraba fijamente al techo, finalmente el se volvio a quedar dormido y yo no tarde en ceder tambien al sueño.

Cuando volvi a despertar, eran pasadas las 11 am y me encontraba solo en la cama, me levante y me dirigi directo al baño a ducharme, me tome mi tiempo, como siempre, y luego, me dirigi al salon a tomar mis cosas para irme.

Como hacia cada vez que me quedaba y pasaba la noche en el loft, teniamos sexo y por las mañanas volvia a casa como si nada; el olor del bacon inundo mis fosas nasales y desperto mi apetito.

—¿Desayunas conmigo?— la pregunta de Derek me tomo por sorpresa, ya que nunca me invitaba a quedarme a desayunar, de hecho, esta era la primera vez en 4 meses.

—Si claro— no tenia mucho mas para decir, por lo que me sente y espere a que sirviera el desayuno.

Mientras desayunaba comence a divagar y a pensar sobre nosotros.

Derek y yo llevabamos enfrascados en esa relacion basada en el sexo sin compromisos desde hacia ya 4 meses, el tiempo exacto que habia pasado desde que habiamos vencido a Gerard o mejor dicho desde que su psicopata y sadica hija la cual, ademas de una demente, era una mujer jaguar, lo habia hecho pedazos; durante los primeros 2 meses fueron simples polvos rapidos, sexo sucio y rapido en cualquier superficie plana que se encontrara a nuestro al rededor.

Sorpresivamente una vez me invito a pasar la noche con el, tuvimos sexo y cuando estuve a punto de irme me detuvo y me pidio que me quedara a dormir.

Desde ese momento pasaba las noches en el loft y por la mañana, despues de ducharme, me iba a casa, por eso me sorprendio que me invitara a desayunar y se mostrara tan... ¿calido? conmigo lo cual me hizo dudar de si realmente seguiamos teniendo sexo sin compromisos o si nuestra relacion habia mutado a ser algo mas.

Estaba confundido por la actitud de Derek y definitivamente debia hablar con alguien, alguien que sabia me podria aconsejar sabiamente.

Termine de desayunar en silencio, me despedi de Derek y volvi a casa, pensando y repasando toda esa extraña relacion que teniamos.

Sobre el mediodia le envie un mensaje de texto a Lydia, suplicandole que viniera a casa para hablar, necesitaba resolver de una vez lo que pasaba por mi cabeza y entender que era lo que sentia por Derek, y sabia que ella podria aconsejarme sabiamente.

De Olor Y Otras AdiccionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora