Zero

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«El amor no ve con los ojos, sino con el alma, y por eso pintan ciego al alado Cupido. Ni en la mente de Amor se ha registrado señal alguna de discernimiento. Alas sin ojos son emblema de imprudente premura, y a causa de ello se dice que el amor es un niño, porque en la elección yerra frecuentemente. Así como se ve a los niños traviesos infringir en los juegos sus juramentos, así el rapaz Amor es perjuro en todas partes.» Sueños de una noche de verano. Acto I, Escena Primera. 

Cupido nunca ha sido lo suficiente maduro para cuestionarse, si merece amor o no, aunque esta consciente que si dispara una de sus flechas de oro, a si mismo estas lo harían caer como a cualquiera, pero hasta ahora, solo se ha encargado de distribuir o quitar, a quienes merezcan o no, hasta que un día alguien común preguntó y el dios del amor como todos lo conocemos empieza a sentir la necesidad de enamorarse, de saber como se siente todo aquel al que dispara y hace que sea feliz. Incluso si este amor no es correspondido, él solo quiere conocerlo.

El amor de Cupido - 2JAE.Where stories live. Discover now