El amor de Cupido - 2JAE.

Three

"¿Qué puedo hacer si mi corazón está roto?" Im Jaebum, humilde mortal.

13 de junio del 2019. 

Solo un mes había pasado, Cupido iba y venia a su antojo al apartamento del chico para "investigar" quizás había más razones además de conseguirle una pareja y que dejara de lamentarse cada vez que lo emparejaba con alguien y resultaba que esa persona ya estaba predestinada hacia otra alma, pero este nunca lo admitiría, pero, había un problema, EL PUTO PERRO NO DEJABA DE LADRAR, créanme no lo odiaba pero era ciertamente odioso para ser tan pequeño y adorable, definitivamente había tratado de todo para que dejara de alertar al chico de cabello largo pero nada parecía funcionar, ¡incluso lo mordió! Lo bueno era que nadie podía verlo, salvo los animales al menos que él lo decidiera u otro dios se lo permitiera a los demás, pero nadie salvo su madre sabia que él estaba en ese lugar.

- ¿Puedes hacer silencio? – el dios hablo, y acerco su mano hacia el pecho pequeño pecho marrón, y el pequeño perro por primera vez no lo rechazaba, quizás se debía a que su dueño tenía unas cuantas horas fuera de casa-.

Cuando se decidió a ir por él, escucho como el código de la puerta era introducido y fue junto al cachorro a ver al chico, pero lo que encontró no era nada agradable, este venia sucio y golpeado, casi como si hubiera decidido rendirse ante la vida, mientras más se acercaba podía observar como su mejilla tenia un corte y su labio estaba roto, el pequeño cachorro a su lado se acerco a su dueño para acariciarlo pero en el momento que subió a su regazo mientras este aun miraba a la nada en el pasillo donde solía dejar sus zapato empezó a llorar.

Tal parece que lo habían dejado de nuevo, pero no solo eso, también lo habían robado, para ser tan inteligente escogía mal a las personas a su alrededor, aquel rubio con el que empezó a salir sin intervención del dios, era un miserable ladrón trajeado.

El dios se acerco al chico, colocando su mano en el hombro este ultimo solo se relajo casi como si estuviera flotando en una nube y esto se debía a la energía que el dios le estaba otorgando, casi como disculpándose por la falta de amor que el chico encuentra en cada humano que se cruza.

Pero Cupido había olvidado alto muy importante, dar energía a veces significaba que su invisibilidad desaparecía y ese fue el problema.

El más alto comenzó a sentir la mano del dios en su hombro y se tensó, al voltearse poco a poco sus ojos se expandieron en sorpresa casi parecía que sus ojos eran como los de un hispano, el dios no entendía su cara de susto hasta que este hablo.

- ¿Quién diablos eres? Y ¿Qué haces en el apartamento? - el pobre dios alado se quedo tieso y lo único que pudo decir fue-.

- ¿Cupido? – casi como si el mismo dudara de que realmente estaba siendo visto-.

- ¿Cupido? Mis huevos, voy a llamar a la policía- el chico se levantó lo más rápido posible tirando al dios al suelo en el proceso, y esto debido a que este estaba en cuclillas.

Jin el poodle del chico lo miraba casi burlándose de él, como si quisiera decirle "algún día tenia que pasar".

Pero cuando Jaebum volvió con teléfono en mano, Cupido alias Youngjae ya no estaba. 

"Lo que me faltaba, ahora hay un loco en mi casa y es un fantasma" Im Jaebum, humilde mortal.