yo

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Soy una niña normal, tengo doce años y voy al colegio, tengo una mejor amiga llamada Celia y a las dos nos encantan los animales aunque a ella le guste más verlos a distancia, tengo un hermano mayor de 15 años, muy sobre protector por cierto, sobretodo con los chicos de mi edad. Vivíamos con nuestra tía porque nuestros padres murieron en un accidente de tráfico. Cómo mi hermano siempre tenía muchas cosas que hacer pasaba el mayor rato posible con Celia.

Cómo a cualquier niña no nos gustaba el colegio. Pero el llegar a casa y pasear por el bosque era mi recompensa.

Celia y yo hacíamos acrobacias puesto que fuimos a gimnasia rítmica un año. Pero como no aprendíamos nada hacíamos cosas entre nosotras.

Teníamos un jardín muy grande así que cuando no estaba con Celia hacia acrobacias y los findes de semana me quedaba hasta tarde en el jardín.

Una noche estaba intentando hacer una mortal pero no me salía de ninguna forma así que cansada me tiré a la hierba a ver las estrellas. Estuve apunto de quedarme dormida cuando oí un ruido a mis espaldas. Me giré y vi un lobo, sin embargo era joven puesto que no era muy grande negro, parecía sofocado y no sé porque no tenía miedo, es más algo me decía que confiara en él.

El pareció quedarse igual de asombrado que yo o incluso más, vi como sus orejas se hechaban hacia atrás en forma de disculpa.

Yo le sonrrio como si el me pudiera entender.

Oí un disparo y le entro miedo yo me acerque y yo acaricie para tranquilizarlo. Primero se tenso al ver que me acercaba pero luego se relajó y dejó que lo acariciara.
Esa noche estaba siendo la mejor de mi vida.

Unos minutos más tarde se levanto, salto el muero del jardín y se marchó. Yo me fui a la cama. Por alguna razón no podía parar de pensar en él.

mi mateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora