30/05/2014

10 0 0
                                    

Me pediste la tijera en la hora de matemática.

Te la di sin dudar.

Yo en ese momento ya estaba perdida.

Cuando faltaba poco para irnos,

Tú no la encontrabas.

Te dije que la necesitaba.

Me miraste y sonreíste.

“La encontrare aun que fuera lo último que haga” respondiste.

Reí junto a ti.

Era hermoso.

LostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora