De una vez aviso que esta historia tiene traición, pero no será la típica traición de siempre.
Un nuevo comienzo.
Hoy fue un día trágico para el héroe de las facciones.
Pero antes de tocar ese tema repasemos los hechos de hace unos meses.
Las chicas habían quedado embarazadas, a pesar de que lo hicieron una sola vez, un hecho que lo llenó de felicidad.
Luego de un tiempo mientras el y Vali entrenaban con Tannin, este le dijo que cuando una cría era suya debería saberlo debido a su aura, pero Issei le dijo que al no sentirla lo mas probable era porque ellas no eran dragonas y tal vez tendrían su aura de dragón cuando nacieran.
Al nacer sus hijos se percató de dos cosas, ninguno tenía rasgos suyos pero si de sus madres y ninguno tenía aura dragónica.
Al hacerle saber de eso a Tannin le dijo que lo mas probable es que no eran suyos.
Issei esperó un mes para que sus hijos crecieran un poco, luego le pidió a Sera-chan un favor secreto.
Le pidió que lo ayudara a buscar información en todos los hospitales del Inframundo sobre si sus esposas se habían hecho una inseminación artificial, pero nada.
Luego fue a Kyoto para pedir ayuda, gracias a Yasaka formó un grupo de 50 Yokai, les pidió que recolectaran información en todos los hospitales del mundo humano, pero el resultado fue el mismo, nada.
Por lo que estaba completamente claro que fue lo que pasó.
(No se preocupen por Kuroka o Ravel, ellas no lo engañaron).
Obviamente esos procesos fueron totalmente ocultados de los demás líderes.
Eso nos lleva a este momento, Issei llegando a su casa mediante un portal gracias al poder de Ophis.
Justamente estaban todas reunidas en la sala con sus respectivos hijos, lo cual le dio un dolor en su pecho, afortunadamente ninguna lo vio.
Subió al cuarto que compartía con sus esposas, caminó entre las cunas que habían en el lugar y llegó al ropero para buscar una ropa nueva que le regaló Azazel como regalo por ser padre.
Se puso la ropa y luego se acomodó su cabello, luego se vio en el espejo y sonrió.
- Te ves bien Ise-kun - Dijo una voz femenina en la puerta, al voltear a ver a la chica vio a la "única" chica que no lo engañó.
- Irina - Dijo Issei.
- ¿Vas a entrenar? - Ella era la única que lo comprendía.
- Sí, para aliviar el estrés - Dijo Issei antes de acercarse a ella y darle un beso que ella no tardó en corresponder.
- No te lastimes mucho - Dijo Irina preocupada, sabía que Issei llegaba a excederse cuando estaba estresado.
- Está bien - Dijo Issei con una sonrisa tranquilizadora.
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El Dragón y Los Pecados.
FanfictionLuego de enterarse de una amarga noticia, Issei decidió entrenar con Tannin, y sin querer entró a un portal, siendo el inicio de una nueva aventura para el Sekiryutei.