Italia, Sicilia año 1860
-No viene todavía -Dijo un soldado temeroso
-Ya vendrá -Respondió Guspe Garbaldi
-Tal vez no lo logro
-No logro completar su misión, es algo seguro
-Nunca Fallo -Dijo una sombra en la orilla de un techo que se visualizaba gracias a la luz radiante de la luna
Salto sin esfuerzo hacia la calle dejando ver por completo a esta silueta fuera de la oscuridad, un hombre Encapuchado, con un chaleco y pantalón de cuero, con dos fundas de espadas en cada extremo de su cintura quien no se lograba visualizar su rostro, por la sombra que ocasionaba la capucha y la oscuridad de la noche
-Lo sabia, lo menos que se puede esperar sobre el cegador -Exclamo Guspe Garbaldi
-Es imposible, ¿mato a todo una tropa de Borbones el solo?
-¿Por que se queda en silencio? -Pregunto uno de los soldados refiriéndose a este hombre que estaba en silencio
-Es un hombre de pocas palabras, así es nuestro cegador -Aclaro Guspe
-¿Vamos a celebrar esto? -Pregunto otro soldado
-Si -Dijo el hombre encapuchado
El grupo de mas o menos 15 hombres liderados por Guspe Garbaldi se dieron la vuelta, y por solo unos segundos dándole la espalda a este hombre encapuchado, este sin dudar les apuñalo a dos de estos soldados, directamente en sus cuellos matándolos en el acto
-¡¿Que haces?! -Grito sorprendido Guspe
España, Madrid, Ciudad de famiglia año 2030
-Eres realmente inútil Katto -Regañaba la gerente Kumiko al adolescente que acababa de tirar un plato de fideos en medio del restaurante chino
-Disculpe, fue un accidente, no volverá a pasar -Excuso Katto mientras limpiaba el desastre
-Eso espero, de lo contrario -Dijo Kumiko para luego hacer una seña que dejaba a entender a Katto que lo iban a despedir, o tal vez algo peor, de cualquier manera el joven adolescente no lo quería averiguar
-S-Si señorita Kumiko
Katto se levanto con los restos de platos rotos y se fue directamente hacia la cocina, allí se puso a acomodar todo
-Amigo K ve a atender a los clientes de la mesa 7 déjame esto a mi -Dijo una chica con su misma vestimenta de mozo
-Gracias Yuga, te debo una -Dijo Katto mientras se salia de la cocina
-Me debes mas de una -Exclamo Yuga, aunque sabia que Katto ya no estaba en la habitación, y que lo mas probable es que no la haya escuchado
Katto se dirigió a la mesa donde requerían atención de manera tranquila
-¿Que se le ofrece señor? -Pregunto Katto al señor con proporciones arquitectónicas, para no decir corpulento, con una camisa rosa con unos botones desprendidos que lograba mostrar su pecho lleno de vello
-Quiero hablar con el chef sobre el menú del dragón
-Oh, esta bien ya vuelvo -Dijo Katto para darse la vuelta y dirigirse hacia la cocina
Katto sabia que eso era meramente un código para pasar al subsuelo donde yacían apuestas ilegales que eran generadas por la mafia china, dueños del restaurante que la usaban como una simple tapadera de sus obras viles
-Kumiko, el señor de la mesa 7 quiere hablar con el chef sobre el menú del dragón -Dijo Katto como si fuera algo de todos los días, en realidad si, era algo de todos los días
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Katto (pausada)
Science FictionKatto queda envuelto en una batalla entre mafias, sectas y una raza que se oculta... todo por unas reliquias que parecen ser demasiado poderosos, que todos temen que sus enemigos las obtengan