Scotland [Kookmin] (En Edición)

Capítulo 8

Jimin

Llegue a mi habitación muy emocionado, la actitud de Jungkook me confundía un poco pero no podía evitar ilusionarme.

Yoongi, Taehyung y Jin llegaron poco después los 4 nos reunimos en mi cama

— ¿Como esta Namjoon?

— Esta bien un poco adolorido sus heridas no fueron tan graves como las de muchos soldados, cree que hay un espía aquí dentro del palacio

Jin mostraba preocupación en su rostro

— Tengo algo que contarles, esta noche me encontraré con Jungkook

— ¿Que tipo de encuentro Jimin?

— No lo se solo hablar....

Titubie un poco al hablar

— Conozco esa mirada, esperas que esta noche pase algo entre ustedes dos, algo romántico quiero decir — Taehyung empezó a mover sus cejas hacia arriba mientras puso una sonrisa

Mis mejillas se pusieron rojas al instante

— Tae no es eso, pronto nos iremos no se cuando vuelva a ver a Jungkook otra vez aun tengo muchas dudas, el fue claro que no se sentía atraído por mi pero me beso, la forma en la que me mira
Tae, como brillan sus ojos al verme...

Tome las manos de mi amigo y lo miré

—Me mira como si de verdad me quisiera — susurre bajito mientras baje mi cabeza

— Es obvio que te quiere Jimin, eras su mejor amigo de la infancia es lógico que sienta amor hacia ti, no se si de la misma forma que tu sientes amor por el pero algo hay en su corazón — solté a tae de las manos mientras escuchaba a Yoongi

—No quiero que salgas lastimado bebito, no quiero que juegue con tus sentimientos o trate de utilizarte solo porque ya te vas, recuerda a Ricardo el envío tropas sin pensarlo dos veces, salvo a Escocia debes estar agradecido con el por más que tu corazón se incline hacia otro — la voz de Jin era dulce pero con un poco de advertencia

— No te preocupes Jin sabré ser agradecido.

Pasada la media noche sentí como algo se escabullo por mi puerta, era de Jungkook pidiendo que lo viera en la cocina.

Todos dormían en el castillo, mis amigos dormían profundamente en la habitación conjunta a la mía así que trate de hacer silencio para no despertarlos, tome una vela y salí por los pasillos en dirección a la cocina.