Es impresionante como en tan poco tiempo se llega a querer a un desconocido. Como nos acostumbramos a hablar todos los días, todas las horas. Como nos contamos casi todo, nos abrimos a nosotros mismos, nos dejamos ser.
Es impresionante como hay que olvidarse de hablar todos los días, todas las horas.
Nos alentamos, nos dimos valor y coraje el uno al otro, nos aconsejamos, nos hicimos reír miles, millones de veces y otras miles enojar. No fuimos nada, pero lo tuvimos todo. Nos tuvimos a nosotros, nos tuvimos en persona y por chat, pero ahí estábamos; vos para mi y yo para vos.
Nos conocimos en invierno, al segundo día ya me hablabas, me saludabas con un beso en el cachete y hasta sabias mi nombre, al tercer día ya nos seguíamos en las redes y al cuarto nos contábamos nuestras vidas.
Paso un mes y no nos vimos mas, pero seguíamos en contacto por chat, ese chat que duro siete meses, que duro todos los días, todas las horas.
Nunca nos tiramos onda, nunca nos vimos como algo mas que conocidos, pero yo te quise, te quise un montón.
Este fue mi primer año de universidad, para vos el segundo; me alentaste, me motivaste y hasta te me reíste si lloraba por un parcial. Y salí adelante gracias a vos.
Me contaste de tu deporte favorito y los miedos que te traía, te alenté, te motive y hasta me reí.
Te fuiste de vacaciones estando a cinco horas de diferencia, pero seguiste decidir en contacto; me mandaste fotos y te dije lo mucho que me encantaría estar ahí, semanas antes te había contado que viajar a ese lugar era un sueño para mi y vos de alguna manera me lo cumpliste.
Este mes nos dejamos de hablar, creciste, encontraste una relación y me pone feliz por vos.
Rompiste todas mis expectativas que tuve con solo mirarte "cheto, agrandado, creído, se ama mal". Me dejaste muda y eso te lo agradezco. Agradezco que me hayas hecho viajar a través de fotos, que me hayas mostrado que no sos como pensaba sino mejor ¡y cuanto!.
No me olvides, yo no lo voy a hacer; quereme, yo siempre te voy a querer; porque fue tan linda la amistad que comenzaba que seria una lastima echarla a perder; porque fueron tantas las risas que nos sacamos que seria una lastima apagarnos. Pero sobre todo, porque fue tanto lo que hablamos que siento que te conozco de hace mucho.
Quiero que seas feliz, saber que lo sos y disfrutar de eso, quiero que rías, que tus faroles celestes siempre brillen, quiero que sigas adelante, que te motives porque vos todo lo podes.
Quiero que no te apagues.