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WHITE ROOM ;
donghyuwuck ❘ haevenIy

una habitación blanca, fría y casi vacía. no hay sonido. pero, si prestas atención, puedes escuchar el sonido de un lápiz. palabras son escritas, en un papel blanco.

—hola.

un nuevo sonido. el lápiz se vuelve silencioso. un chico joven, acostado sobre la cama de una blanca habitación, levanta la cabeza del papel. un paso, un chico se aproxima, se sienta en una silla blanca al lado de la mesa.

—¿cómo has estado desde ayer?

el sonido del lápiz aparece otra vez, el chico de la cama le muestra su cuaderno al chico de la silla. él lee. su cara se entristece.

—ya veo...

no hay más sonido en la habitación. los dos chicos se ven tristes. ninguno quiere hablar. el silencio lastima más que cualquier otro sonido.

—me hubiera gustado ayudarte, ya sabes.

el chico de la silla habla otra vez, el chico de la cama esconde sus lágrimas.

—en un mundo perfecto, supongo, te hubiera podido ayudar. aquí, soy incapaz.

el cuaderno está mojado por el agua salada que está cayendo de los ojos del chico, lágrima tras lágrima cae sobre su mejilla.

—si tan solo lo hubiera notado... no estuve lo suficiente ahí para ti. soy un pésimo amigo, ni siquiera merezco estar sentado aquí.

y apretó su mano en un puño, el chico de la silla se levanta bruscamente. el sonido de la silla sorprende a el chico de la cama. él toma el lápiz, palabras son escritas rápidamente. él extiende su cuaderno hasta el otro chico. nadie dice nada. pasan minutos. el cuaderno cae sobre sus piernas. lágrimas caen sobre la manta. el puño formado se afloja pero las palabras no salen. el silencio reina, continúa doliendo.

—no, estás equivocado.

esta vez, toma al chico por las mejillas, las cuales estaban mojadas.

—soy el único responsable de lo que ha pasado.

frustración. enojo. tristeza. las emociones no hablan, y sólo círculos se dibujan sobre las mentes de ambos chicos.
un sonido. papel rasgado, arrugado. rebota en el piso, la frustración sigue ahí.

—sé lo que hice, no trates de cambiar nada.

el chico parado, se sienta en la silla. las memorias regresan a él en bucle, mientras el chico de la cama piensa. mismas memorias pasan por sus ojos.

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un salón de clases vacío, casi vacío. dos chicos están sentados uno enfrente de otro. nadie está hablando. el viento hace que las cortinas se muevan. el sonido de los estudiantes llenado el aula. el arrepentimiento puede ser leído en sus rostros.