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 [Pov Sabrina]

El horrible pitido del reloj despertador me obligó a abrir los ojos,frente a mi vi unas tablas y por una razón que desconozco me asusté así que levanté la cabeza y me golpee la frente.

─ ¡Por la puta madre...! ─Insulto a todos los creadores del mundo mientras me arrastro por el piso.

Me doy cuenta de que estaba debajo de la cama ¿Porque...? Ah,ya sé,Shanon y Rafael estuvieron discutiendo anoche así que me acosté debajo de la cama a escuchar musica y hacer como que no existo.

Al estirar mis brazos,todos mis huesos rugen. Verga,no volveré a dormir en el piso,me dirijo al baño y veo que se me hizo un chichón en todo el centro de la frente. Hago una mueca mientras me quito el pijama para darme una ducha. Al salir busci el uniforme de deporte,que fastidio,hasta para estos días tenemos que mostrar las piernas. Me pongo el short y la camisa azul y blanca,encima del corto short me puse la falda,medias blancas hasta cinco dedos debajo de las rodillas y unos deportivos blancos. Me hice las trenzas Holandesas y bajé a desayunar.

Llego a la cocina y Shanon no estaba,justo en ese momento aparece Rafael.

─ Buenos días princesa ─Me saluda─ Oh y buenos días para ti también pequeño amigo ─Ahora saluda al chichón de mi frente.

─Por una mierda... ─Digo bajito,Rafael me mira y alza una ceja─ Bendición.

─Eso creí... Dios te bendiga.

─ ¿Y Shanon? ─Pregunto mientras camino hacia los estantes.

─ Dormirá hasta tarde ─Responde él buscando una taza de café.

─ Mm ─Es lo único que respondo cuando alcanzo un bol grande para luego llenarlo con Froot Loops,camino hasta la nevera y saco la leche,me sirvo,la guardo y me voy a sentar.

─ Cariño,espero no haberte molestado ayer ─Yo lo miro mientras como una cucharada del conflex mientras alzo una ceja─ Es solo que tuvimos un pequeño desacuerdo...

─ Yo no escuché nada ─Le cortó para que no se enrede más─ Me quedé dormida con los audífonos.

─ Esta bien,pero no deberías dormir con los audífonos puestos puede ser peligroso ─Me regaña,yo no respondo nada.

Al terminar el silencioso desayuno subo a mi habitación para buscar mi mochila. Bajo al porche con los audífonos puestos mientras espero a que llegue Kenyer.

Siento que algo me golpea el rostro,algo pequeño,levantó la vista y me encuentro con Kenyer parado en el portón.

─ ¿Que mierda fue eso? ─Le pregunto mientras le abro la puerta.

─ Una piedrita ─Sonríe como un niño "inocente".

─ ¿¡Que acaso no puedes tocar el timbre como una persona normal!? ─Lanzó la puerta provocando un fuerte estruendo.

─ Pss y ¿porque tu no escuchas música al mismo volumen que una persona que ama sus tímpanos? Toque el timbre como cien veces─ Responde él sentándose en el piso─ Que tú estés sorda no es culpa mía.

Cuando lo iba a mandar a comerse un cerro de mierda,aparece Rafael.

─ ¿Ya están listos? ─Preguntó después de saludar a Kenyer con un apretón de manos.

─ ¿¡Porque tardaste!? Te fuiste a vestir a Italia o que!? ─Después de eso abrí la reja para salir y esperarlos en el auto con mis audífonos puestos.

Ellos entran después de un rato,parece que están riendo. Miro por la ventana,cuando salimos de la urbanización siento que me respiran en el cuello,volteo y me consigo con el pendejo de Kenyer a centímetros de mi rostro.

El Chico de LentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora