Beautiful Wreck ❀ JungHope O.S.

única parte.

           

Los sentimientos, algo tan complejo y extraño, algo que ninguno de nosotros conoce a la perfección probablemente la vida entera, y, sin embargo, nos preguntamos millones de cosas respecto a ellos ¿por qué? No tengo ni la más mínima idea ¿curiosidad humana tal vez?

Dentro de todos estos sentimientos, el que más destaca y el que más cuestionamos es el del amor, sí, el sentimiento que se describe en mil libros y películas; el sentimiento del que han escrito miles de novelas y poemas; del que han hecho mil y una canciones. Ese sentimiento que tiene diferentes clasificaciones; ese que es tan complejo, el más difícil de comprender, pienso yo. Claro que, mi opinión no es nada extraordinaria, finalmente soy un simple chico que está en sus veinticinco años, un chico que jamás había conocido este sentimiento...hasta que conoció a cierta persona.

Pero bueno, antes de llegar hasta allá, los pondré en contexto; mi historia se desenvuelve hace cinco años, cuando tenía veinte años, un inocente chico que solo pensaba en estudiar para poder tener un mejor trabajo y ser multimillonario. El amor jamás entró en mi cabeza, solo pensaba en vivir solo con muchos amigos, porque sí, para mi siempre habían sido más importantes los amigos que nada en este universo. Yo trabajaba de medio tiempo en una biblioteca, me encantaba el ambiente, tan solitario y cómodo, un lugar donde podía pensar sin problemas. A veces agradecía infinitamente que la gente no tuviera tanto interés en pararse por libros; sí, lo sé, debería de estar molesto porque nadie leía, sin embargo, para mi conveniencia dentro de la vida laboral, era mejor a veces no tener que lidiar con millones de personas. Yo estudiaba Diseño Gráfico, y no, no porque me gustara dibujar —sí, era mi hobbie, pero no por eso elegí esa carrera—, sino porque era interesante ver el funcionamiento de las imágenes y también el ver cómo se podían resolver problemas sociales gráficamente. Amaba mi carrera, a pesar de llevar poco en ella, la adoraba.

En la librería yo solía hacer lo que cualquiera, tomar un par de libros y echarles un vistazo, la ventaja era que no los tenía que comprar siempre y cuando no me descubrieran.

—¿Ya estás leyendo de nuevo? En verdad no tienes remedio.

—Yah, me encanta leer ¿qué quieres que haga?

—Por lo menos podrías comprarlos, bobo.

TaeHyung, como siempre, revolvió mi cabello un poco.

Tum Tum

Ahí estaba de nuevo, mi corazón latiendo como idiota por ese chico. No me entendía, verdaderamente no. Mis mejillas no tardaron en colorearse y mi corazón nuevamente dio un vuelco de alegría por aquella presencia, solo me faltaba ronronear como un gato.

—¿Qué te pasa ahora? ¿Por qué tan pasmado, HoSeokie?

—Po-Por nada, no pasa nada, sí, solo pensé que tenía que terminar un par de cosas de tarea, es todo —dije rápidamente evidenciándome mucho más. TaeHyung solo comenzó a carcajearse y se sentó a mi lado para preguntarme sobre la dichosa "tarea".

Mi corazón seguía latiendo con fuerza de manera demasiado dolorosa ¿Por qué demonios tenía que gustarme mi exnovio? Porque sí, en algún momento, pocos meses después de conocernos comenzamos a salir, no por mucho tiempo, pero fuimos pareja. "¿Y por qué terminaron?" se han de estar preguntando, bueno, terminamos porque en aquel entonces yo no estaba nada seguro de lo que sentía hacia él, pensaba que era incorrecto salir con él sin sentirme tan enamorado como él de mí; podría decir que él... ¿me adoraba? Era sumamente dulce conmigo, me compraba miles de cosas y siempre me abrazaba, algo que me disgustaba demasiado en aquel entonces. Y gracias a las ironías de la vida, ahora me fascinaba que me abrazaba.