Nada Es Prohibido [ChrisErick]

[ 002 ]

— Gracias por venir —. Musitó Joel, acostado en su cama, en posición fetal, se notaba que no le estaba pasando bien.

— !Joel! —. El ajeno se acercó rápidamente para comprobar cómo estaba, sus ojos llorosos, y su respiración seguía agitada—. ¿Como te sientes...?

El moreno se incorporó para poder verle mejor —. Un poco mejor, Erick... Gracias.

Me diste un gran susto, tonto.
Pensó Erick, obviamente no sé lo dijo, no podía ser tan tonto, así que sólo optó por abrazarle.

— Perdona por no llegar antes... — sonrió mientras le acariciaba el cabello, para hacerlo sentir mejor —. ¿Tienes hambre?

Joel negó con la cabeza, solo podía mirar a Erick, le hacía tan feliz que el menor estuviese cerca, siempre le hacía sentir mejor.

— Vamos Joelito, come ¿si...? — Y, por mero impulso, Erick le tomó una mano al mayor, algo que le hizo avergonzarse en 3 segundos, estaba sonrojado.

— Solo por ti, lo haré —. Joel se calló por unos segundos—. Con la condición de que me des chocolates.

Erick rió con fuerza, levantándose para ir a buscar algo que contuviese lo que el ajeno pedía, para consentirlo.

Últimamente, Erick se sentía muy extraño, cada vez que estaba cerca de Joel, se sentía tan bien, era como un tipo de electricidad que lo llevaba hacia el. Y lo que hace tiempo él sospechaba, lo pudo corroborar hoy.

Se estaba enamorando de Joel...

— Mierda... —. Agitó su cabeza, no tenía que pensar en estas cosas, ¡a penas es un crío! Y bueno, Joel, y todos los demás son parte de un contrato exclusivo, no se pueden romper las reglas.

¡Christopher llamando! ¡Christopher llamando!

Erick contestó apurado, se había olvidado completamente de él, rayos.

— Chris, estoy donde Joel, una emergencia, hablamos luego, no te preocupes, llegaré enseguida —. Y sin más, cortó.

Y es que... Joel era la prioridad ahora.

(( * ))

Erick lo había ignorado.

¿En serio?

Se sentía una mierda.

— Mejor me voy de aquí... —. Bajó las escaleras, realmente dolido y furioso —. ¡Mami! Me voy, dígale a Erick que tuve una emergencia.

Y sin más salió de ahí.

Caminó y caminó, pensando, era consciente de que le gustaba Erick, no tenía problema en admitirlo. Pero no era consciente en qué Erick gustaba de... Joel.

Y la verdad, todo esto se estaba complicando.

Y era hora de aclarar las cosas. Sacó su teléfono, marcó, esperando respuesta.

— Heyy Richard, ¿podemos hablar? Es urgente hermano —. Esperó respuestas —. Gracias, nos vemos luego.

Christopher sonrió con tristeza, necesitaba apoyo emocional.