La verdad no sabia que tan profundo estaba.
Tenia los ojos cerrados y abrirlos no era una opción para mi, el agua salada los quemaría , por eso preferia cegarme por unos momentos aguantando mi respiración.
Si mi madre me viera sumergida entre las profundidades del mar, posiblemente hubiera pegado un grito:
-Nunca sabras que tan traicionero es el mar hasta que tú seas una de sus víctimas- podía escuchar estas palabras saliendo de su boca en mi cabeza.
No era ignorancia hacia las palabras de mi madre, realmente era una terapia para mi estar dentro del agua, era el mejor lugar para llorar, reír, gritar sin que nadie te oyera.
El agua realmente me hacia reflexionar, me olvidaba de los problemas del exterior y me concentraba solo en mi.Aguantaba la respiración lo suficiente para poder estar un momento a solas despues tenía que emerger. Podía estar repitiendo esta secuencia todo el tiempo que fuera necesario para depejarme y justamente hoy tenía planeado estar un muy buen rato pero una vez que sali a respirar, ya no pude volver a meterme, Gastón me veía desde la orilla de la playa con sus ojos marrones cubirtos por unos lentes Ray-ban obscuros.
Él era mi problema, justo por él escape esta mañana las profundidades del mar
No se movía, se quedaba mirandome con una cara seria, sabía que tenía algo que decirme pero realmente no quería hablarle ahora pero no podía dejarlo ahí parado, podía ser todo ahora, menos grosera.
Me empeze a acercar hacia la orilla hasta quedar justo a lado de él.
-¿Vas a seguir sin hablarme?- me dijo con un tono de reclamo aún con su mirada seria.
- El que empezó todo fuiste tu- respondí a su reclamo.
-Vamos Ema, esta es una tontería - dijo mientras empece a caminar intentando dejarlo atrás.
-¿Una tontería? - me regrese hacia él- fuiste tú el que armo todo este problema, por ti estamos así- la que reclamaba ahora era yo.
-Yo vine a buscarte intentando solucionar este problema, pero ya veo que no te interesa.
-Si Gastón, "no me interesa"- dije en forma de burla.
Es un idiota, todo esto era por culpa de él, ni siquiera sabía porque había empezado, cuando me acercaba hacia él no decía nada, solo aparentaba estar bien; era increíble como un problema tan chiquito él lo podía manipular y hacerlo tan grande como él quisiera, simplemente era algo que odiaba.
-¿Sabes que Ema?-voltie mi mirada hacia él- Es cierto lo que dicen de ti.
Lo ignore todo lo que pude pero unas cuantas lagrimas sobaron mis mejillas, solo me fui.
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● SUMMER ●
Teen FictionPara Ema Galiana no es nada fácil cargar con las concecuencias de sus actos de un verano pasado e ignorar lo que sucede no es una opción.