MERCEDES
Yo era de la capital, eso era indudable, se notaba hasta en mi maldita forma de hablar y eso fue aún más notorio cuando me mude a una ciudad en el centro del país. Allí vivió un cuarto de personas de lo que vivían en mi antigua ciudad, más o menos 500 mil. Todo era demasiado nuevo para mí, horarios distintos, tonadas diferentes. Había dejado atrás a toda mi familia, solo eramos mi mama, mi papa y mi hermano mayor. Mi mamá era una mujer bastante alta, de ojos verde ocre, y cabello castaño oscuro, de curvas muy marcadas, Mi papa, por otro lado, era de mediana estatura, con cabello oscuro como la noche, rizado, y unos ojos color cafe. Mi hermano y yo salimos prácticamente igual a mi papa, exceptuando por el cabello rizado, que en nuestro caso, era igual de liso que el de nuestra madre.
Cuando llegamos a la ciudad, quedamos bastantes impresionados por el ambiente acogedor, aunque suene absurdo decirlo cuando estamos hablando de una ciudad en si. Pero generaba un ambiente de seguridad que no había en la capital, que nunca hubo más bien, eso yo lo tenía claro. En el centro de la ciudad se encontraba una gran plaza, tenía un par de juegos y unas cuantas bancas. Había grandes árboles e incluso llegue a ver palmeras... Quien rayos ponía palmeras en una plaza?. En la parte oeste de la plaza, separandola por una calle, se encontraba la catedral de la ciudad. En la parte este, se encontraban tiendas de ropa, farmacias, y puestos de comida rapida, tambien se hallaba lo mismo en la parte trasera y delantera de la plaza. Y en el centro de esta, se encontraba una estatua de algún prócer que yo no tenía ni la menor idea.
Nosotros vivíamos lejos del centro, exactamente a 1okm en una localidad tranquila que recién estaba comenzando a crecer. Vivíamos en la segunda entrada de la localidad, en un barrio que daba contra las sierras que no se podían ver ni con suerte en el centro. Nuestra casa era recién fabricada, es decir prácticamente blanca por donde la vieras, pero no podiamos pintarla a nuestro agrado ya que era alquilada, la alquilabamos por años. Era por lo menos, mucho más grande que nuestro antiguo departamento en la capital. Pero aún tenía que seguir compartiendo habitación con mi hermano, cuatro años más grande que yo..., necesitaba mi cuarto urgente, pero sabía que eso solo era un sueño frustrado.
Cuando nos mudamos faltaba muy poco para comenzar las clases.
~Estas emocionada Mechi?, Este colegio está dentro de los mejores recomendados de la ciudad~ dijo mi madre con una emoción que parecía que ella quisiera ir a clases en mi lugar.
~Si, quiza un poco nerviosa... sabes que yo no se sociabilizar para nada mama~ le conteste, y era cierto, de verdad no sabia socializar, nunca supe cómo comenzar un conversación o incluso seguirla, era bastante inútil en esa área
~ Ay por dios, no exageres Mercedes, solo tienes que saludar y ser amable, no vas a querer tener problemas en tu primer dia de clases como la ultima vez verdad?~ Dios, por que tenia que mencionarlo?. Yo ya me había cambiado de colegio en la capital, a un colegio de solo niñas pijudas, y como yo soy muy sarcástica y demasiado desconfiada, una de las chicas había comentado algo acerca de un viaje o alguna estupidez de esas y yo comente algo un poco duro por debajo, y al parecer me escuchó y armo un escandalo y bueno, no me fue tan bien durante el tiempo que estuve allí, no encajaba, de ninguna forma, aun así pude hacer una sola amiga, aunque ya perdí todo contacto con ella.
~Lo se mamá, tratare lo mejor que pueda, aun que este colegio es mixto verdad?~ Pregunté con un poco de ilusión en mi voz, me agradaban más los colegios mixtos que los de un solo género, era divertido tener a chicos en tu clase, aunque a veces podía ser un infierno.
~Si si, es mixto, quizá encuentres algún amor por alli en tu clase~ No pude evitar soltar un risa sarcástica frente a ese comentario. Amor... , era algo desconocido y extraño para mi, nunca lo había vivido y tampoco sabía si quería hacerlo, ya que lo único que hacía era generar problemas. O por lo menos es lo que sabía por todo lo he visto y leído en novelas, como toda adolescente de 15 años. El amor parecía algo lindo, pero a la vez bastante peligroso, como el filo de un cuchillo. Siempre alguien sale lastimado, uno puede ser el que lastima o el lastimado, y pensando en ello realmente ya no sabía que pensar de el.
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Cuatro idiotas en el vacio
Teen Fictionel destino reúne a cuatro chicas adolescentes con realidades totalmente distintas una de la otra, en busca de si mismas, atravesando experiencias, peleas, amistad y amor. Qué será del futuro de estas cuatro amigas? Seguirán juntas hasta el final, a...