Los ojos besan primero, siempre

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– ¿Buscabas esto acaso? - El azabache sonreía burlón, levantando y mostrando en su celular los correos que había estado escribiendo. Trague grueso, ¿Cómo pudo pasar esto?

– Tú... tú no deberías

– Lo sé - Me interrumpió, al momento en que volvía a cerrar la puerta y se acercaba lentamente - Verás, parece que esto fue tu error, todas esas palabras, es... sorprendente como puedes sentir todo eso

–.... - Gire mi rostro sonrojado, me sentía avergonzada e intimidada por su presencia, es la primera vez que entablamos conversación

– ¿De dónde sacaste mi correo? - Preguntó interesado y molesto

– Lo tomé de la tabla en computación, debíamos apuntar en el registro el correo y... yo crei

– Ahora tiene sentido - Volvió a interrumpir, eso me molesta

– Leí cada uno de ellos, lo siento si querías que no lo hiciera - Se lamentó raspando su cuello un poco incómodo, negué con la cabeza, ya no había nada que hacer – Le envié los correos a su celular esta mañana, Rose... Scourge sabe que te gusta, tanto como a él le gustas

Quedé en shock, mirando los ojos carmesí del azabache que decían la absoluta verdad.

– Sabía que se trataba de Scourge y tú en cuanto los leí, he notado sus miradas en las clases y se que tienen oportunidad para estar juntos - Sonrió amigable, cosa que nunca ví en él - Ve por él - Me guiño y solo sentí mi mejillas calentarse más que antes

Cubrí mi rostro con mis manos mientras ascendía, me quité las manos de la cara y después respire profundamente, intentando sacar los nervios mientras salía de la sala

Shadow me daba apoyo, y le agradezco el no haberme hecho quedar como ridícula enfrente de alguién más, bajé escaleras hasta encontrarme a Blaze con líquido morado en su bata

Hablándole y explicándole a Sonic lo que seguro era una mentira, junto con la chica que ví anteriormente, me miro sobre el hombro del azulado, y rogué por que de verdad me hubiera seguido el juego

Me guiño complice, creo que el líquido lo ocasionó a propósito, gracias dije en un susurro casi audible que se que entendió

Pasé de ellos para buscar en los pasillos, ¿dónde estaba Scourge?, ¡¿Dónde?!, vi unas púas verdosas entrar a la cancha de baloncesto, debe ser él, esta más que claro

Antes de entrar mire mi reflejo en el vidrio de la sala de artes, me veía bien, un tanto colorada por la vergüenza

Empuje un poco la puerta, haciéndola rechinar y ahí estaba, mirando la cesta del juego y como se quitaba los lentes rojos de sol que siempre usa

Su mirada se encontró con la mía, sentí perder el aliento y me dedicó una sonrisa, ambos esperábamos este momento. Uno en el que por fin pudiéramos hablar

Me acerqué dudosa, mientras el se mantenía de pié, mirándome con tranquilidad y un aire característico de él, tan rudo, tan perverso como el mismo y con su típico humor

– ¿Los leíste?...

– Cada palabra - Dijo sonriente, oh Dios su voz... - Esperé este momento, no me atrevía a hablarte, creí que me ignorarías por completo - Rasco sus púas un poco tenso

– ¿Por qué?, claro que no, yo siempre pensé lo mismo - Le expliqué más calmada, aún siento las mejillas rojas y cómo no?, si estando a tan poca distancia de él ya me es complicado respirar

Soltó una risa corta, aunque su mirada demostraba interés en mi persona como siempre, colocó sus lentes en su lugar

¿Te gustaría escuchar ahora mis indirectas Rose - Su mirada no se apartaba de la mía, no quería hacerlo. Tan fijos y hermosos que me mantengo quieta para observarlos claramente

Blaze alguna vez se equívoco, no le tengo miedo al triunfo, si no al rechazo. Y ahora que estoy aquí creo que logre superarlo















Correo descompuesto [Amy Rose]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora