Adopt A Hybrid [A B O] (Traducción)

(AMH) Cuatro

24.03.16

*3 meses para la llegada de los trillizos*

Louis despierta mirando el cuarto oscuro, y extrañándose al ver la cama vacía. Miró el pequeño reloj al lado de su cama, viendo que eran casi las tres de la mañana.

Él se despertaba a esa hora casi todos los días, se volvió un hábito luego del embarazo.

Se levantó de la cama sujetando su vientre con la palma de su mano, colocó los pies en el suelo helado, encogiéndose enseguida. Buscó ciegamente sus pantuflas en el suelo, encontrando enseguida el objeto peludo.

Caminó hasta la puerta, saliendo hacia el corredor y bajando las escaleras yendo directamente a la cocina. Se extrañó al ver la luz de allí encendida.

Probablemente era Harry.

Pero ¿qué hacía el alfa allí a esta hora?

Louis tenía motivos obvios y concretos, que podrían ser considerados justificables.

Que básicamente eran comer.

Pero, ¿Qué hacía Harry despierto a las dos de la madrugada?

Louis caminó lentamente hacia la puerta con la intención de darle un susto a su novio. Pero enseguida sus planes fueron deshechos, ya que al momento en que vio a Harry por la puerta, el alfa ya miraba hacia la misma.

- Maldito, iba a darte un susto – dijo Louis haciendo un puchero.

Harry sonrió.

- ¡Oh! Discúlpame, amor, ¿quieres intentarlo de nuevo?

Louis movió la cabeza asintiendo y salió de la cocina.

Harry sonrió y rodó los ojos.

- ¿Listo? – preguntó Louis desde la puerta.

- Lo estoy, Louis, listo para asustarme.

Entonces Louis aparece en la puerta, saltando y exclamando un "Buu" bajito, para no despertar a sus dueños.

Harry fingió asustarse, colocándose la mano en el corazón.

- Por Dios, Louis. Que susto me diste.

Louis rodó los ojos, y se sentó en el banquito frente al de su novio, que estaba sentado al otro lado.

- Y entonces, ¿Qué haces aquí?

Harry se encoge de hombros.

- ¡Nada!

Louis asiente.

- ¿Y tú? – pregunta el alfa.

Louis mueve un hombro.

- ¡Nada también!

Harry asiente.

Se quedan en silencio por un minuto, hasta que Louis habla nuevamente.

- Quieres decir entonces que te levantaste a las dos de la mañana para hacer nada.

Harry sonrió.

- Tal vez. ¿Y tú?

- Tal vez – respondió el omega suspirando enseguida.

Harry sonrió.

- Sé que viniste a asaltar la nevera.

Louis levantó una ceja.

- ¿Cómo puedes acusarme de tal atrocidad, Harry? Como puedes creer que yo soy de ese tipo de persona, que asalta la nevera de sus dueños en plena madrugada. No es que eso no sea algo cerca de la verdad, pero yo no estoy robando. Y si lo estoy haciendo tengo motivos mayores que puedo citarte.