Capítulo 27: Declaración fallida

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Narra Miku:

Me encontraba en un jardín lleno de rosas blancas, era un lugar muy bonito hasta que vi a una silueta masculina caminar hacia mi dirección

No podía distinguir bien quién era, pero comenzamos a bailar al ritmo de una música armoniosa. Pero me di cuenta de que yo traía el vestido que utilicé en el baile y quién estaba frente a mí traía el atuendo que llevaba Kaito ese día, abrí mis ojos con asombro y pude ver que realmente era Kaito con quien estaba bailando

Después su rostro se acercó al mío al igual que ese día cuando me robó mi primer beso, pero antes de hacerlo se me quedó viendo a los ojos de manera atenta, y hasta que por fin creí que ya nos íbamos a besar...

Abrí mis ojos exaltada, sin embargo tenía un dolor insoportable de cabeza... Ni siquiera puedo recordar qué pasó ayer

Así que me aferré más al oso de peluche que... Un momento... Yo no tengo ningún oso de peluche

Miré hacia arriba y me encontré con el rostro de Kaito que me miraba sin intenciones de apartar su mirada

—Buenos días, Miku— Me saludó Kaito para después sonreír cálidamente

—... ¿Qué haces en mi cama?— Pregunté confundida mientras lo miraba con los ojos entrecerrados por los rayos de sol y por el dolor de cabeza que todavía tenía

—Ayer estabas ebria, yo tampoco estaba del todo sobrio, pero lo único que recuerdo es que después de la fiesta nos trajeron nuestros amigos a la casa y por alguna razón nos quedamos durmiendo juntos— Comentó Kaito mientras hacía memoria, pero me quedé pesando en qué tonterías pude haber hecho ayer

—¿Y qué hice yo ayer?— Pregunté insegura a Kaito, quién se encogió de hombros— ¿Cómo no vas a saber?

—Te dije que yo tampoco estaba del todo sobrio— Dijo Kaito para después suspirar pesado— Solamente nuestros amigos saben lo que hicimos ayer

Tanto me seguía preguntando en que pude haber hecho ayer hasta que me percaté de que aún abrazaba a Kaito como si fuera un oso de peluche

Rápidamente, tras darme cuenta, lo solté y me alejé avergonzada pues era una situación embarazosa

Tras haber hecho eso la expresión de Kaito cambió a una seria, pero no me dijo nada, simplemente se levantó de la cama y se fue a arreglar, dejándome sola en la habitación

Tras quedarme sentada en mi cama me quedé pensando, tal vez tenía que decirle lo que sentía a Kaito antes de que pasara algo más, pues ahora estoy segura con que él en verdad me gusta

Así que me levanté de la cama decidida, pero me tropecé y me caí otra vez en la cama, suspiré por la torpeza que me da a veces y me volví a levantar sin caerme ésta vez

Aunque por el dolor de cabeza tuve que tomarme una pastilla para que se me pasase

Me arreglé y bajé a desayunar junto a Kaito, ya no estaban con nosotros Teto, Luka y Gakupo, así que sólo nos encontrábamos él y yo en la casa

Estábamos sentados el uno a lado del otro, así que yo volteaba a verlo por unos segundos cuando él se encontraba distraído, después de desayunar fuimos a lavar nuestros respectivos cubiertos, nos cepillamos los dientes y cuando yo tomé mis cosas de la escuela me di cuenta que ya no estaban las de Kaito

Se fue sin mí...

Sacudí mi cabeza y salí de la casa corriendo para ver si lograba alcanzar a Kaito, así que lo encontré a tan sólo unos metros de dónde estaba yo, decidida corrí hasta llegar a donde él, pero antes de poder siquiera hablarle para que me mirara...

ᴍᴇ ᴇɴᴀᴍᴏʀé ᴅᴇ ᴍɪ ᴇɴᴇᴍɪɢᴏ (𝘒𝘢𝘪𝘔𝘪𝘬𝘶)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora