Había transcurrido el día tranquilo fui al parque con Tae estuvimos charlando buen rato hasta que llegó hora de irse.
Nos encontrábamos en la puerta de mi casa.
Él tenia una sonrisa muy hermosa, pero mi cabeza no dejaba de pensar en Yugyeom.
-Bae.-dijo Tae
-Mmm?.-respondí.
-Llevo hablando te horas estas en otro mundo.-replicó.
-Lo lo siento.-respondí.
Él solo sonrió y me abrazo, quede impactada, si ahora dejo estar roja como un tomate.
Sentí como alguien aclaraba su garganta, Tae voltio y me puso tras de el.
-Mi mamá me mando a dejar esto.-dijo Yugyeom, mirando mal a Tae.
-Ah pues si.-dije
-Bae, me tengo que ir si princesa.-me sonrio.- Nos vemos mañana te quiero.
Y sin decir mas se fue, Yugyeom dirigio su mirada hacia el y luego hacia mi.
-Me dejaras entregar esto.- dijo enseñando el paquete que traía.
De pronto la puerta
