Y es que estoy seguro que te hubiera amado para siempre. Y sí, aunque ese "para siempre" te suene muy fuerte e intentes huir de nuevo. Siento que sólo estamos yendo hacia atrás, que todo está nublado de nuevo. Y aquí sigo, el mismo maldito hombre que solía romper corazones sigue enamorado de sus malditos demonios. Enamorado de lo que la hice sentir, pero más enamorado del cómo éramos cuando estábamos sólo ella y yo. Enamorado de la razón del saber que lo único que encajaba entre nosotros eran nuestras manos. Enamorado de su "Podría estar haciendo esto todo el día". Enamorado de esos malditos ojos chiquitos que se hacían aún más pequeños cuando le causaba una sonrisa. Sin embargo y de forma inesperada, terminó vendiéndome para salvarse a sí misma. Bien dicen que los ángeles mienten para mantener el control. Lamentablemente nuestros demonios se mezclaron y terminaron por derrocar eso que sentíamos el uno hacia el otro, eso que nos mantuvo siempre unidos. Y aquí estaré esperándole dándole su puesto, ojalá que cuando rectifique, yo aún este dispuesto a olvidar el pasado y perdonar que ella no me haya perdonado y que no haya notado que la amo, cuánto la amo. Ojalá y se divierta, vuele muy lejos, y que si llegamos a viejos y nos vemos le diré "Te odio" después de aspirar su pelo. Y: Si morimos y hay un cielo, me escaparé del infierno y le haré el amor en una nube en honor a nuestros recuerdos. Mira lo cursi que me ha convertido, si esto no es amor entonces soy un loco sin motivo.