La otra cenicienta (Woosung aka Sammy "The Rose")

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No tengo el clásico problema de la chica pobre o maltratada. La verdad es que no es así, tengo una buena relación con mis padres, son una pareja ejemplar. Y luego vengo yo, no soy mala, solo quiero mantenerme dentro de los estándares normales de una chica de mi edad y no quiero que el hecho de que mi padre es dueño de una de las grandes franquicias de automóviles, afecte mi imagen. Podría tener todo muy fácil, la mejor ropa, el ultimo móvil del mercado, la mejor universidad, las mejores fiestas y todo lo que quisiera pero me limitaba solo a lo justo, incluso trabajar unas horas a la semana. Aun con mi padre en oposición lo logre convencer alegando que serviría para mi independencia.

Mi trabajo estaba cerca de casa en una tienda de conveniencia en donde trabajaba de cajera a tiempo parcial luego de salir de clases.

A pesar de que todo suena bien hasta aquí, puedo decir que no todo es color de rosa, ya que al ser la única heredera de una de las familias más ricas. Todo evento oficial al que estuviera invitada mi familia por obligación debía ir yo, ya fuera fiestas de la empresa, o de otras asociaciones. Si no iba podía dar una mala impresión de mi familia o podía comenzar cualquier tipo de rumor, porque, seamos honestos, en el mundo de la farándula se esparcen los rumores como si fuera aire de la mayoría de las veces son todos falsos. En el mundo de las grandes empresas pasa exactamente lo mismo.

Al llegar a casa, se comenzó una conversación inevitable que era el del próximo evento de caridad que se haría en la empresa de mi padre, así que se podrán imaginar que no había forma de escapar de esto. Más que la fiesta en sí, me desagradaba el tema de que me presentara a cada tipo súper sonso, como prospecto de futuro esposo, aburrido con la típica introducción de "hija, él es XXXX de la familia XXXX dueños de las empresas XXXXX" y ellos todos pomposos se paran orgullosos de sus apellidos. Lo que ellos no saben es que les hicieron la vida fácil y no es nada de que enorgullecerse. Luego de sumirme en mis pensamientos mientras mis padres seguían afinando detalles para la fiesta me levante a lavar los platos. Exacto no tenemos ama de llaves o sirvientes por toda la casa después de todo de igual manera todos tratábamos de tener una vida lo más normal que se nos permitiera.

Al pasar los días nos encontrábamos con mi madre hablando de que debía asistir a la fiesta y luego de explicarle todo el proceso por el que pasaríamos que va desde la entrada al recinto con un montón de meseros dando vueltas con sus charolas llenas de copas y vasos de diversos bebestibles que rápidamente nos hacen una ligera reverencia mientras nos ofrecían algo de tomar y uno que otro aperitivo. Luego de eso pasamos a la sal principal donde están todos los "hombres de negocio" con los que no se hablaba de negocio hasta después de la cena. Luego de hablar de sus interesantes vacaciones en el extranjero pasábamos a la cena que consistía en tres tiempos; apetizzer, fondo y postre. Luego venia alguna banda en vivo para pasar a la sala central a bailar donde inevitablemente terminaría bailando con algún chico pomposo de apellido importante con el cual tendría que aguantarme una charla nada interesante sobre su "estupenda vida de niño rico". Luego volver a las mesas para terminar con lo que serían los anuncios de cada empresa de cada donación que harían esa noche y al final terminar yéndonos de regreso a casa.

Mírate!! Suenas como una anciana, toma – decía mi madre mientras dejaba el vestido que me habían hecho para ese evento, sobre mi cama.

Debo ir?! – me envolví con una manta y me levantaba mientras seguía a mi madre por mi habitación.

Ya hemos hablado de esto cariño, sabes que no puedes faltar... estos irán perfectos – tomo unos tacones plateados y los dejo a los pies de mi cama.

Y si me hago pasar por enferma... cof cof, me muero oohgg – dije mientras actuaba como si me estuviera muriendo.

Hagamos un trato, de regreso compramos una pizza – cruzo al otro extremo de la habitación para buscar un fino collar y un par de zarcillos a juego para complementar el atuendo.

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