El Gran Telon

La intro de Adri

Hace ya varios años tuve la suerte de conocer a dos de mis mas grandes y leales amigos Adriano Díaz y Derlis Chamorro y otros mas. Chicos valientes y muy tontos, audaces, a veces demasiado tanto que siempre nos metían en problemas pero esos problemas que tanto me esforzaba por enmendar sin que ellos les dieran mucha relevancia son los que hoy en dia me hacen recordarlos con tanto cariño.
  Adriano, lo conocí en séptimo grado y casi el mismo dia nos hicimos mejores amigos, teníamos mucho en común y el me recordaba mucho a un hermano mayor que vivía lejos, el siempre fue mas popular que yo por su extrovertida personalidad y gran capacidad en la toma de decisiones, en otras palabras era un líder nato y yo era su mano derecha, su gran consejero y confidente.
  Pasaron los meses y finalmente llegaron los preparativos para el gran torneo de fútbol y desde luego el fue designado como capitan y yo fui designado como guardametas, lugar perfecto donde pude narrar todo lo sucedido en ese campo de batalla que apodamos "cancha".
  Si bien el  campo de juego suele ser un lugar para divertirse con amigos, ese torneo era muy importante y aunque teníamos buenos jugadores y yo modestamente estaba bastante bien posicionado entre los mejores porteros de la escuela, aunque debo recalcar que la historia no trata sobre mi.
  Llego el dia del gran sorteo y nos toco vatirnos contra el octavo A del turno mañana, este equipo tenia fama de ser muy violento y si, lo eran.
  El silbido inicial dio inicio a quizás el partido mas duro que jugamos hasta la fecha, en el vuelo de la moneda conseguimos ser los que sacaban, todo parecía normal, no se veían tan rudos.
  A los veinte minutos Adriano marca el Primer gol con un pase de Antonio o "Paku". El partido parecía ser ganable, termino el primer tiempo y ni siquiera me habían despeinado aun, Adriano no se confiaba, no jugaron tan rudo como pensamos que lo harían.
  En nuestros quince minutos fuimos a descansar a los vestidores y Adriano lucia desconcertado, no hacia bromas y no sonreía como solía hacerlo todo el tiempo. Entramos cinco minutos antes para planificar una ofensiva, fui devuelta a la portería y Adriano se acerco con la pelota, se distacio un poco hasta el punto penal y empezo a patear con mucha violencia hacia mi arco, enojado le grite "que te pasa! Por si no te diste cuenta estos ganando" no dijo nada y siguio pateando. En un momento se detuvo y nos dijo, "fui al campo donde entrenan los de octavo y ese no es su equipo titular lo que nos da dos opciones, o bien nos habian subestimado, o bien los que juegan bien iban a entrar ahora recuerden que no hay limite de cambios". Efectivamente era la opción b, en el momento de jugar el arbitro miro desconcertado el equipo de octavo y hablo con su entrenador, eran de octavo asi que era legal, esto se pondría muy intenso.
  La apariencia de estos chicos era mas robusta que la de los que jugaron antes, su arquero media como un metro ochenta pero era un niño, nos miraron sonriendo con malicia, sabían que ya estábamos cansados y que solo teníamos un gol de ventaja? Adriano había pateado a mi arco para ver si resistiria, luego me lo dijo.
  Arranco el segundo tiempo y apenas en los primeros toques ya se notaba su gran fuerza, empujaron y tumbaron a un par de mis compañeros pero nadie se desánimo, eramos muy audaces pero no resistimos mucho tiempo, a los diez minutos y mucho desgaste para resistir sus embestidas finalmente lograron romper nuestras defensas y llegar hasta mi portería, el capitan de octavo se aproximaba y solo tenia algunos segundo para decidir mi estrategia finalmente decidí aguantar su disparo y no salir al achique, booom su disparo impacto en mi muslo derecho y no logre frenarla, la pelota volvió a sus pies, Moncho nuestro defensa estrella estaba corriendo inútilmente tras el pero no lo alcanzaba, el lograba burlarlos a empujones y un poco de tecnica, volvió a patear pero ya no pude hacer nada, me había dejado atrás cuando finalmente salí al achique.
Adriano se nos acerco y dijo que tendríamos que hacer un mayor esfuerzo para poder vencer.
  José Luis que había quedado de defensa y era mi suplente se lastimó la espalda en una embestida, las opciones se acababan asi que hicimos un pequeño cambio, el fue al arco y yo quede en protegerlo. Era mi turno de demostrar ante todos de lo que estaba hecho.