KURUMI PROJECT IK

XIII:Aroma y latidos cálidos

En la mañana como de costumbre me levante de manera cansada, lista para comenzar a prepararme para el colegio...tomé un baño..me coloqué mi uniforme y el cubre bocas.

Al salir se encontraba mi mayordomo Kom...pero por alguna razón no se encontraba Yakumo.

Busqué al rededor mientras me dirigía a Kom mirando al rededor un tanto extraña sólo encontrándo me con Nell, quien estaba sentado leyendo el correo que había  llegado esa mañana.

—¿Yakumo no ha despertado?—Pregunté con un tono serio mientras comenzaba a comer mi comida ya puesta en la mesa.

No era mucho pues tan sólo era lo común; un pan tostado con mermelada, huevo estrellado con tosino..

—La verdad es que no...el joven se encuentra enfermo en su habitación.

—Me alegro-... —Dije sin preocupación alguna pero tras unos segundos mis ojos ya se encontraban como platos por la impresión de lo que dije sin prestar atención a lo que dijo así que traté de disimular un poco.

—E-Espero que mejore...y que no sea muy grave...

Después de haber desayunado y conversado con Kom resultó que iría sola esta vez al colegio lo cual obviamente hizo que me pusiera nerviosa. No tenía de otra..Yakumo estaba enfermo..Kom y Nell estaban ocupados con otras cosas..y mi padre..bueno ya saben..nunca está..siempre de viaje.

Cuando decidí por fin irme Nell me hizo compañía hasta la parada del autobus. A decir verdad también tenía de opción  pedir una limusina, pero mi padre prohibió pedirlas, ya que llamaría la atención y eso ocasionaría que otras personas me mirasen...

al parecer era como algún trofeo el cual era demasiado bueno para que me mirasen...

Al estar afuera con Nell comenzamos a caminar al autobús, yo como siempre o al menos la mayoría de las veces, llevaba mi cubre bocas.

  —Que lindo día hace hoy...¿No lo crees?—Dijo Nell con una gran sonrisa mientras se estiraba un poco cansado.

  —Si, es un lindo día, pero prefiero los nublados, ya que hace menos calor—Dije mirándole

  —Tienes razón, pero a mi no me gusta los días nublados...siento que son...los mas tristes, como aquel día... —Dijo Nell terminando con un casi susurro mientras llegábamos.

  —¿Aquel día?...

—Kurumi, hay algo que no te he dicho...y necesitas saberlo... —Dijo Nell cabizbajo de manera seria.

A decir verdad me impresionó un poco como de un momento a otro comenzó a hablar de manera seria, ya que no era de lo mas común en su personalidad extrovertida y alegre.

—¿Qué es lo que tienes que decirme?

No hubo respuesta, tan solo se quedó callado con la mirada perdida por unos momentos. Cuando hablo simplemente me quede callada y cuando llego el autobus simplemente me subí.

Al llegar al colegio mire el suelo cabizbaja de manera pensativa, cuando Kiyo me saco de mis pensamientos.

  —¡Kuru! —Dijo mientras se lanzaba a mi atrapándome con un gran abrazo

    —Oh, hola Kiyo —Dije con un tono algo decaído pero mostrando una leve sonrisa, aunque obvio, no se vería por culpa del cubre bocas.

    —¿Uh? ¿Qué sucede Kurumi? te noto algo... decaída

    — Ah, es solo que...me preocupa un poco Yakumo —Dije un tanto nerviosa mientras ella se separaba de aquel abrazo.

—¿¡Le pasó algo a Yakumo!?