Lágrimas De Una Mujer Desesperada

CAPITULO I: PRIMER ENCUENTRO

Cuando conoces a alguien, te llama la atención y sientes que el amor se asoma a tu vida por primera vez, nunca te planteas de que manera te puede hacer cambiar en todos los aspectos. Y es que absolutamente todo, al principio es una historia de cuentos de hadas...

Alma es una joven estudiante de secundaria morena de ojos oscuros y posee de absolutamente toda la inocencia que sus apenas 20 años le ofrecen.

Lucas es un muchacho de 24 años que trabaja en una empresa familiar, lleno de la locura, la frescura y la picardía que su juventud en sí conlleva.

Ambos llevan una vida absolutamente distinta y paralela entre ellos.

Alma, apenas está comenzando a vivir, vive con sus padres en un barrio obrero de Madrid, de donde apenas ha salido, sus pasiones son el futbol, sus padres y la música. Sale desde hace unos meses con Sergio, un muchacho de un pueblo cercano, a quien conoció a través de una de sus grandes pasiones; el futbol, y con quien no lleva una relación del todo feliz...

Ambos discuten bastante a menudo, se está comenzando a cansarse de estar todo el rato discutiendo y sueña con alguien que pudiese darle en la vida el amor y el cariño que en estos momentos no tiene con Sergio.

Lucas ya tiene experiencia en esto del amor... Vive en un pequeño pueblo de la mancha, a varios kilómetros de distancia, con su padre y la pareja de éste, le encanta el futbol; tanto verlo como practicarlo, estar con su familia, el artista Raphael y flirtear de vez en cuando con alguna que otra chiquilla que se le cruza, a su vez es amigo de Sergio, el muchacho con quien sale Alma.

Al igual que Alma, tiene un tonteo con una muchacha de su pueblo, con quien tampoco es del todo feliz y por esa razón sigue flirteando con "las primeras faldas que se le cruzan por medio".

Y aunque entre ellos aún no se conocen... No tardarán demasiado tiempo en hacerlo.

Un día, en una fría tarde del mes de febrero, de camino de una de las actividades que más solían hacer juntos Alma y Sergio y de las pocas disfrutaban haciendo; éste le comenta que le gustaría presentarle a un buen amigo a quien conoció en un viaje con su equipo, ella sin dudarlo acepta encantada, sin imaginar tan siquiera lo que iba a pasar ya desde ese primer encuentro.

Horas después, en las puertas del estadio de futbol mientras están esperando a que lleguen los jugadores de su admirado y querido equipo, Sergio ve como se acerca su amigo Lucas con su particular manera de ir por la vida, de manera totalmente alocada e informal.

Sergio.- ¡Eh, Lucas, tío! ¡Estamos aquí!

Lucas.- ¡Qué pasa, loco! ¿Cómo estás?

Sergio.- Pues ya ves con la novia esperándote... Os presento, ella es Alma, mi novia. Alma, es el Lucas, el colega de quien te comenté.

Alma le saluda tímidamente, y de la misma manera le sonríe, dándose cuenta en el mismo momento de que había algo en ese alocado muchacho que sin que ella lo esperase le había llamado la atención de una manera espectacular.

A su vez pero de una manera mucho más alegre, alocada y risueña, Lucas, la saluda y le da dos besos en la mejilla. Él aún no ha notado ese feeling pero no tardará mucho en hacerlo.

Tras una amena charla entre los tres, ven llegar a los jugadores de su equipo, los tres se vuelven locos de alegría y comienzan a cantar sus cánticos de ánimo al equipo, los cuales uno a uno van bajando del autobús y se van dirigiendo a la puerta del estadio donde unos minutos después disputarán un importante partido de liga.

Después del partido, con la alegría de la victoria de su equipo, los tres amigos vuelven a encontrarse para celebrar junto con sus jugadores una importantísima victoria.

Aprovechando este momento de alegría; Lucas se dispone a pedirle el Facebook a Alma, le ha caído bien y quiere seguir en contacto con ella para que en las próximas semanas puedan encontrarse nuevamente los tres y volver a pasar una tarde igual o incluso más agradable que la que acaban de pasar.

Ella, encantada, se lo da, también le gustaría volverle a ver... Una y todas las veces que hiciesen falta... Físicamente, le ha encantado ese chico y además como persona le ha caído fenomenal.

Se despiden y cada uno marcha de camino a sus hogares, encantados con la victoria de su equipo y de haber pasado una tarde tan estupenda.

Lo que ninguno de los tres imaginan los sucesos que irán aconteciendo en las próximas semanas y ni tan siquiera los acontecimientos que ocurrirán durante los próximos días...

Las vidas de Alma y de Lucas se acaban de encontrar y ninguno de ellos puede llegar a imaginar hasta qué punto se han entrelazado sus caminos, al igual que se han entrelazado su vida.

Nadie es capaz de llegar a sospechar todavía todo lo que el destino les tiene preparado, a estos dos recién amigos que acaban de conocerse durante esa tarde tan agradable.

Pero pronto, muy pronto, ellos comenzarán a darse cuenta y no lo pensarán un instante para envolverse con su destino, al fin y al cabo, el destino junto con Dios lo deciden absolutamente todo en esta vida.