¡¿ME ENAMORE DE MI GATO?! [yaoi/gay]

|¿Qué hago ahora?|

Narra Hideki

- Ay no- susurré

Corrí lo más rápido hacia la puerta y miré dentro de esta notando que..Daiki no estaba

- ¿Eeh? ¿en dónde dejaste a Daiki?- puchero

- Eeh..tal vez fue a dar un paseo por los departamentos- sonreí nervioso

La verdad es que no sé en donde se metió, yo lo había dejado en la cama

- Hmm bueno, tendré que ver a Daiki otro día

- Mio, vámonos nos están esperando en casa- dijo Mei atrás de mi

- Valee- se acercó a ella- Nos vemos luego Hide-chan

- Ya te eh dicho que no me llames así- dije con algo de enojo

Ella sólo río por mi reacción y se fue junto con Mei. En cuanto escuche la puerta del tepartamento me puse a buscar a Daiki como loco, bajo la cama, el baño, incluso busqué en la cocina y fuera del departamento, ya estaba por darme por vencido, cuando recorde un lugar en donde no busqué —¿Como pude olvidarme del armario?— A paso apresurado, llegue de nuevo a mi habitación y abrí las puertas del armario; y allí estaba, estaba acurrucado en la esquina aún con mi camisa puesta

- Hey, Daiki- llame su atención haciendo que me mirase

- ¿Y-Ya sé fue la loca?- preguntó con las orejas gachas

- Si, ya sé fue Mio no te preocupes- extendi mis brazos hacia el- Ven, ya no hay peligro

El al haberme escuchado, inmediatamente se acercó a mi y me abrazó acurrucandosé en mi pecho buscando protección. Sonreí. De cierto modo me pareció tierno su reacción

- Ya, Ya..tranquilo- dije dandole pequeños masajes en la cabeza, y al instante sentí su ronroneo- ¿Te gusta verdad?

El solo asintio y se acurruco más. Lo cargue y lo lleve de nuevo a la cama recostandolo en ella, estaba dispuesto a ir a hacer la comida cuando sentí un pequeño tirón de mi pijama

- ¿Que pasa?- pregunté

- ¿Puedes quedarte conmigo?- pregunto sonrojandose un poco

- No puedo, debo ir a hacer la comida- acaricie sus orejas

- Por favoorr- puso ojitos

- suspire rendido- De acuerdo, pero solo un rato ¿ok?

Sonrió contento y me hizo espacio en la cama para que me acostara, lo cual hice; como la cama es individual, quedamos un poco cerca, aún que a Daiki no pareció importarle ya que se volvió a acurrucar en mi pecho ronroneando

- Te quiero Hideki- dijo quedándose dormido

- Yo...también te quiero, Daiki- le susurre quedándome dormido también

¿Que haré de ahora en adelante?

.Continuará.