Prologo.

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Están todos en la iglesia, el novio espera, han pasado más de diez minutos y la novia no aparece.
Jimin comienza a sentirse nervioso, su padre quien está detrás de él haciéndole ánimos no deja de decir que "así son las mujeres".

Paso una hora y la chica no llegó.

Jimin corrió para salir de la iglesia, todos esos ojos en él le hacían sentir miserable.
¿Porque ella no llegaría? Le juro que estaría con él toda la vida... y entonces recordó aquella llamada extraña.

Llamo al banco apenas pudo recuperar el aliento. Afirmando su sospecha cuelga.

La mujer que creyó haber estado enamorado lo había estafado, se había ido con todo su dinero dejándolo en la quiebra, por suerte de él su padre lo ayudaría o eso quería creer.

Se sentó en una banca y comenzó a llorar. Tiro su teléfono celular lejos haciéndose trizas.

Con ambas manos tapó su rostro y lloró.

—¿Estás bien?—Era un chico, bastante pálido y relativamente de su porte.

—Si.—Se seco las lágrimas con la manga del traje y volvió a mirar al extraño, notando que este viajaba en bicicleta.

—¿Quieres que te lleve a algún lugar?—Jimin solo lo miró y negó.

—Está bien. —Yoongi estacionó la bicicleta y se sentó al lado de él.—No me mires así, vengo aquí seguido a contemplar la tarde.

"Mentiroso" pensó Jimin, pero no le dijo nada.

Ambos en silencio quedaron, Yoongi si observaba a toda la gente y a Jimin por un segundo se le olvidó la pena al ver al chico tan concentrado en la gente.

—¿Porque lo haces?—Preguntó Jimin.

—Porque... en realidad no sé qué hago aquí.—Jimin se ríe del comentario.

El chico lo miró inmediatamente.

—¿Cuál es tu nombre?—Le preguntó.

—Park Jimin...—Dijo dándole una sonrisa no muy sincera.

—Soy Min Yoongi.—Ambos sonríen.—¿Porque lloras?

—Debería estar casado...—La voz de Jimin se quiebra— pero ella nunca llegó.

La palabra ella en Yoongi hizo estragos un momento.

—Si te sirve de consuelo, habrán muchas mujeres que quisieran estar con alguien como tú, Jimin.—Jimin le miró un segundo y sonrió.

—Lo se, pero duele... porque ella solo me robó todo y se fue...—Jimin lloraba con tanta pena que Yoongi no sabía que hacer.

—¿Que te gusta hacer Jimin?—Jimin lo miro
raro un segundo.

—¿Porque?—Yoongi le sonrió.

—Creo que si piensas mucho en eso jamás sanas, debes pensar en otras cosas.

—¿Por que me ayudas Yoongi?

—Porque si veo a un chico guapo de traje llorando, no me perdonaría pasar por el lado de él sin si quiera intentar ayudarlo.

—Gracias.—Dice Jimin y Yoongi se levanta y se sube a la bicicleta.

—Debo irme... ha sido un honor Park Jimin. Trata de sanar, porque tienes una hermosa sonrisa.

Jimin agradeció enormemente que él apareciera, pues ya había alegrado un poco su rato. Pero habían cosas que no se superaban así como así.

Debía volver, sabía que debía volver y cancelar todo.

Debía volverse fuerte, que ninguna mujer mas arruinara su vida. Sería un hombre cerrado al amor, por que él no merecía ser traicionado, más cuando había sido tan transparente.

Pero no era de ellas de quien debía cuidar su corazón, pues las cosas se volverían complicadas con Min Yoongi ahora en su camino.



"Estábamos escritos, como si hubiera llegado al mundo escribiendo por equivocación nuestros nombres juntos".

Corazón de piedra. -YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora