No quería hacerlo. ¿Alejarme de Harry? Nunca se me habría pasado por la mente pero ya verlo todos los días en mi trabajo me dolería, me heriría y haría completamente mal. Ojalá nunca se hubiera cruzado entre nosotros aquella rubia plástica que tanto odio me tenía, arruinando todo lo que habíamos vivido, cada plan y proyecto para nuestro futuro.
"Subirme un avión y viajar lejos para no estar cerca" Me decía a mi misma y, de solo pensarlo, mi corazón se partía pero no había otra alternativa. Volvería a mi hogar, con mi familia, me haría bien estar con ellos. Jamás me tendría que haber mudado a este lugar y jamás tendría que haber conseguido ese maldito empleo en esa empresa, pero lo hice. Aquellos ojos verdes causaron algo en mí desde el primer momento, su forma de ser fue algo que adoré desde el principio.
Me maldije por amarlo, por extrañarlo y por estar tan enamorada. También por no poder evitar las lágrimas mientras pensaba en lo que estaba a punto de hacer. Miré a mi alrededor, la habitación del motel en donde estuve durmiendo esos días me deprimía, pero no por el hecho de que fuera toda de colores fríos y sin vida, sino porque estaba lejos de él. "BASTA, KATELYN" Me dije a mi misma.Terminé de armar mi valija cuando toda la ropa ya estaba guardada. Volaría desde Inglaterra hasta Seattle. Estaban lejos, en distintos continentes; la distancia era algo que no soportaba y más cuando se trataba de Harry, sabía que no estar cerca de él no cambiaría mis sentimientos pero haría que el dolor crezca. Traté de concentrarme en que en unos diez minutos un taxi pasaría por mí.
Sequé mi llanto con las mangas de mi jersey rosa claro. Hacía frío esa mañana y habían anunciado lluvia. Estaba mirando un punto fijo cuando mi IPhone sonó por un mensaje recibido. Lo saqué de mi pequeño bolso y observé un nombre muy familiar en todo este tiempo: Harry. Sabía que me iría, todos en nuestro trabajo se habían enterado. Los rumores corren rápido.
Mi corazón palpitó con fuerza y dudé entre abrirlo o no. Aunque mi dolor era grande, las ganas de saber de él eran más fuertes.
< Por favor, Kate. No te alejes. No lo hagas. No me dejes >
Mis ojos húmedos otra vez. Genial. No le iba a contestar, ¿qué podría decirle? Había tratado de hablar conmigo pero yo no quería, estaba negada. Lo pensé un minuto. "No volveré a verlo, será nuestra última oportunidad de hablar" Comenté para mis adentros. "No lo harás, Katelyn. No hay más Harry Styles en tu vida" Pero el impulso fue más rápido que mi sentido común.
< Eres al único al que amo, pero debo decirte adiós. Es por el bien de los dos>
Una parte de mi ser estaba arrepentida de haber enviado eso pero, por otro lado, estaba feliz de que él supiera de que todavía lo amaba. A pesar de todo. Tardó menos de un minuto en contestar. Tenía la impresión que se había quedado mirando la pantalla esperando mi respuesta.
< Eso es mentira porque esto no le hace bien a nadie. Quédate>
No contesté este último. Permanecí quieta y me crucé de brazos. Miles de pensamientos me abrumaban y perseguían. Mi cabeza empezó a doler y mi labio inferior a temblar; sollozos ahogados salieron de mí y cerré mis ojos con fuerza, tratándo de olvidarme de todo, de mi todo, de Harry pero fue imposible.
Otro más llegó.
< Katelyn, te necesito. Además no nos despedimos como deberíamos>
No contesté, ignorando lo que me había dicho sobre nuestra despedida. Miré la hora y supuse que estaban por pasar a buscarme. Tomé mi bolso y bajé mi valija de la cama rota que hizo un ruido enorme por tener sus maderas quebradas. Que suerte que no volvería a pisar ese horrible lugar. Caminé fuera del cuarto.
