Cicatrices

Capitulo 12

James me besa mientras mis lagrimas se derraman por su cara y yo hacia mucho tiempo que no me sentía tan vulnerable, no se si me gusta esta sensación pero de vez en cuando sienta bien bajar la guardia aunque sea por un momento, pasa la mano por mi cintura y me estremezco, quiero volver a sentir su boca por mi cuerpo y por un momento impongo yo el mando del beso y me acerco lo mas posible a el metiendole la mano por debajo de la sudadera, el parece sorprendido porque para en seco

-Creo que no es el momento adecuando para eso James

-¿Y cuando va a ser el momento? - respondo cortante

-Cuando de verdad estés preparado, has sufrido mucho no quiero que sea otra mala experiencia 

-Hazme caso, de verdad quiero que esto pase

Me quito la sudadera y mis pezones están en punta por el frió, me pongo encima de sus piernas y le tumbo en la cama mientras le beso y bajo por el cuello, en cuando que el inicio del cuello de la sudadera me molesta tiro hacia arriba y el me ayuda a quitársela, veo como se muerde el labio pidiéndome que siga, esta vez tengo yo el control, sigo por el cuello hasta los pezones y me entretengo un rato en la zona, parece excitarle mucho, sigo bajando y besando hasta que me encuentro con el ombligo  bajo un poco mas y le beso justo en la goma del calzoncillo, se empieza a impacientar y se pone muy tenso y yo decido seguir jugando, bajo un poco y juego con su polla por encima del calzoncillo hasta que no puedo mas y le bajo los calzoncillos para metermela en la boca, suelta un gemido de satisfacción al primer contacto, con sus manos me coge del pelo haciendo presión y me gusta, sigo hasta que siento que necesito mas, paro y vuelvo a besarle, noto como su polla se une con la mía y solo nos separa un calzoncillo, le muerdo el labio

-Follame - digo cuando no puedo mas, necesito tener a James dentro y que esta vez si que sea de verdad

-¿Estas seguro? - responde 

-Nunca he estado mas seguro de nada en mi vida - respondo mientras me quito el calzoncillo

James se muerde el labio y sus manos me aprietan el culo, no puedo evitar gemir y a el parece volverlo loco cada vez que lo hago, se lleva un dedo a la boca y lo humedece, después me besa mientras empieza a meterme el mismo dedo por el culo para dilatarme, en ese justo momento otro gemido es silenciado por su boca, no puedo esperar a que este dentro de mi, cuando el primero ya se mueve sin problema va a por el segundo dedo, yo solo puedo morderme el labio, el se mueve y se pone justo detrás de mi, oigo como un cajón se cierra y abre un tapón, unos segundos después siento como el lubricante helado toca mi piel y me estremezco, oigo como abre un condón y se lo pone mientras juguetea con sus dedos y mi culo, justo después busca mis labios y me besa

-Si en algún momento quieres parar, dilo- dice muy serio

-Si - respondo con un hilo de voz apenas audible

Empieza a penetrarme y noto como poco a poco el dolor aumenta, gimo y no se si es de dolor o de placer, poco a poco va entrando y saliendo en un ritmo lento, el dolor pasa a segundo plano y empieza el placer, justo entonces lo paro y me doy la vuelta para poder verle la cara mientras sigue, vuelve a meterla y esta vez de forma mas rápida y no puedo parar de gemir, cada embestida me gusta mas la sensación de tenerle dentro, el me coge la polla y mientras empieza a masturbarme, no puedo parar de sentir placer, le miro a los ojos y le pido que lo haga mas rápido entonces las embestidas cada vez son mas rápidas, mas violentas, el me coge de los brazos y me los inmoviliza por encima de la cabeza mientras me besa, entre besos y gemidos no que no tienen nada que ver con ninguna experiencia pasada, estamos ambos en el momento del climax justo cuando Mark empieza a acelerar y yo empiezo a masturbarme mas rápido, ambos empezamos a gemir de manera descontrolada hasta que ambos nos corremos al mismo tiempo mientras nos besamos, el sale de mi y nos tumbamos uno al lado del otro. Mientras intento recuperar la respiración pienso en que decir, no se que se dice en estos casos para romper el hielo, Mark se gira, me mira a los ojos y me besa de nuevo, entonces comprendo que basta el mínimo detalle para romper el hielo.