Parte unica

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El brillo de tus ojos sigue intacto como el día en que te conocí

No puedo negar que mi corazón se está marchitando con el pasar de los minutos al estar parados en este mismo lugar; el lago donde me esforcé al máximo a mí mismo con tal de expresar mis desastrosos sentimientos hacia a ti, puedo sentir recorrer pequeñas corrientes de electricidad por todo mi cuerpo en este instante, al recordar tan mágico día.

Podría atreverme a decir que recuerdas con sumo detalle el desastre de nervios e inseguridades que era ese día, podrías describir mis torpes palabras arrastrándose una tras otra porque estaba demasiado nervioso para poder hablar con claridad y procesar las palabras que salían de mis labios que solo me di cuenta que estaba divagando cuando tus mejillas explotaron en un hermoso matiz color carmín, y tu sonrisa ilumino mi vista dejándome sin aliento por un momento.

- Tae deja de divagar - fue lo que dijiste entre risitas acariciando con tu suave tacto mi mano temblorosa, logrando robarme un suspiro

- ¡Dios! - dije al verte tan hermoso, no creyendo lo desastroso que era mi interior por la persona que estaba frente a mí - ¿por qué me gustas tanto jungkook? - fue lo que dejo salir mi mente que estaba entrando en corto circuito

- Porque también me gustas tú - me acariciaste la mejilla como queriendo sumergirte en mi piel, aunque para ser sinceros, tus huellas ya habían sido marcadas con fuertes recuerdos en mi - es lo justo ¿no? - susurraste para mí, tu voz sonando como un suave murmullo del viento deslizándose por el agua, llena de paz; mis ojos buscaron desesperadamente los tuyos para poder leer las palabras dichas tan irreales como tu presencia

- ¿Por qué eres tan perfecto para este mundo? - mis manos se deslizaron por tus hermosos cabellos tan rojos cual manzana del pecado - mi existencia se reduce a apreciarte cada día, acaso Dios tuvo la compasión de enviarme su mejor creación a la tierra para hacerme ver lo magnifico que es su poder; porque, en serio que se esmeró en hacerte perfecto -

- Tu sonrojo se extendió hacia tus orejas y escondiste tu rostro en mi pecho, alejando tu cálida mano de mi rostro - no digas cosas tan bonitas - susurraste con dulce voz

- Solo digo la verdad y me estoy quedando corto - sonreí dichoso al ver a tan hermoso ser entre mis brazos, sin resistir la tentación de deslizar mis temblorosos dedos entre ese cabello tan sedoso y suave como el algodón

- Pues si quieres, me pondré sincero también - empuñaste mi camisa entre tus blancas y aterciopeladas manos cual pétalos de lirio - eres una de las personas más magnificas e irreales que han podido pisar este penumbroso y tórrido mundo, quisiera enseñarte que tanto alumbra tu luz mi camino - cerré mis ojos dejándome envolver por tu voz, y repose mi rostro contra tu cabeza aspirando aquel delicado almizcle a lavanda y pretricor, aventurando a mis brazos a rodear tu cálido cuerpo

- Eres los truenos en mi tormenta, iluminando con destellos neones mi inminente caos, revolucionándome a un espectáculo digno de apreciar por ti nada más - mi voz salió un poco más grave de lo habitual debido a todas la emociones contenidas y mis mejillas se iluminaron en color carmín

- ¿Esto es una competencia? - sonrisa logrando hacer vibrar su cuerpo

- Si lo fuera yo tendría la victoria asegurada - me incline hacia atrás y nos recosté sobre el césped verde y un poco húmedo por el roció

- No estés tan seguro - tus manos se relajaron contra mi pecho proporcionando dulces caricias

- ¿Jungkook? - me prepare para poder decirte lo que hace unos momentos estaba tan ansioso por confesar

- Hmmmm - alzaste la vista buscando mi mirada con esos ojos tan lindos y expresivos cual pozo repleto de estrellas

- ¿me honrarías siendo mi amante? - deje escurrir las palabras de mis labios, conectando mis ojos con los tuyos

- Me encantaría - tus ojos brillaron cual estrella fugaz y una inigualable sonrisa se extendió por tu rostro, mi sonrisa no tardó en hacer compañía a la tuya, te jale hacia arriba y plante un beso sobre tus rosados y suaves belfos , disfrutando del simple contacto que envío a mis sentidos a hacer corto circuito, y a mi cerebro a deslumbrarse en un desfile de colores; me separe y admiré como tus párpados aleteaban cual alas de mariposa

- gracias por concederme este honor - me dedicaste una sonrisa juguetona y volviste a deslizar tus labios sobre los míos, sin prisa y disfrutando del mágico momento

Mi mente regresa al ahora al verte justo frente a mí y sentir como esas amargas y horrendas palabras salen de tus labios, pero no son más que ecos sonando contra mis oídos

- tae, tengo los resultados - tus ojos buscaban los míos al mismo instante en que tus manos se aferraban a las mías

- ¿cuál es el diagnostico? - mis palabras salen temblorosas y mi cuerpo se siente pesado de un momento a otro, tu mirada cae al suelo y mi respiración se atasca en mi garganta, miles de pensamientos pesimistas se entrecruzan por mi mente provocando un huracán, así que me aferro a tus manos para poder tener un punto de soporte; después de un momento alzas tu rostro cubierto por pequeñas lágrimas parecidas a los diamantes brillando con los rayos del sol colándose por entre las ramas del árbol sobre nosotros acariciando tu rostro de forma delicada, sonríes en grande y deslizas tus manos lejos de las mías, te alejas de mí y te escabulles tras el árbol que nos cubre, fuera de mi vista, regresas y me extiendes una flor - una flor - susurro con las lágrimas aproximándose

- Un clavel rosa - murmuras, y me toma un tiempo poder procesar la información que me das, mis ojos se agrandan por la sorpresa y vuelvo mi vista hacia a ti, tu sonríes tímidamente entre lágrimas y no puedo detener las mías en el segundo en que comprendo lo que me quieres decir; solo soy capaz de abalanzarme sobre ti y levantarte en el aire feliz, te deslizo entre mis brazos y planto mis labios sobre los tuyos

- No lo puedo creer - digo al borde de la locura por tanta felicidad, no miento cuando digo que la palabra euforia no engloba lo que siento en estos instantes - ¡gracias, gracias!, en serio gracias mi príncipe.

- Es un honor para mí también - deslizas tus brazos alrededor de mi cuello - no todos los días se da la noticia de un nuevo ser - nos reímos y mi día se trasforma en el tercer favorito, junto con el día en el que te pedí ser mi pareja y cuando me concediste el volverte mi esposo y compañero de vida, te aprieto contra mi cuerpo y escondo mi rostro en tu cuello, para dejar delicados besos sobre la marca que adorna la base de este.

Quien diría, que aquellos chicos que se conocieron en esa biblioteca confundiendo sus libros, terminarían escribiendo la mejor historia que se podrá contar.







¡ESTOY SUBIENDO ESTO EN UN MOMENTO DE ARREBATÓ!

Espero que les guste y me den su apoyo 💞

Comenten los horrores de ortografía.

🐼 panda fuera.

🌌 El brillo de tus ojos 🌌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora