something's gotta give | minsung

único

Ellos no eran novios pero tampoco eran amigos.

Eran un ida y vuelta.

Un no te vayas y un lárgate.

Eran las lágrimas que derramaban después de una pelea.

Eran una casa llena de sueños consumidos por el fuego.

☎

Minho amaba a Jisung y quería creer que el sentimiento era mútuo, así como el menor le había dicho unos meses atrás.

Se sentía atrapado en una — si así podía llamarle — relación disfuncional y no encontraba la salida. Era tan fuerte la necesidad de tenerlo junto a él, de amarlo y jamás dejarlo ir que podría soportar el daño necesario.

Habían veces donde Jisung no respondía sus mensajes por días o semanas enteras donde Minho permanecía observando su chat sin siquiera intentar llamarlo.

Le daba su espacio o eso quería creer para no aceptar que realmente él estaba resentido por no poder ser suficiente para su chico.

Jisung respondía mensajes de sus amigos pero jamás el mensaje de Minho.

El "¿Vas a volver?" continúa sin ser respondido después de casi dos semanas y Minho se está cansando de esperar. Solo quiere una respuesta concisa y clara pero nunca llega.

Jisung vuelve a él como si nada hubiese pasado, lo invita a tontas salidas creyendo que solucionaba los problemas.

Y ambos terminaban discutiendo encerrados en el baño de aquél shopping, echándose en cara sus errores y la inmadurez que poseían.

El no poder afrontar sus sentimientos y el que Jisung se aleje tan fácilmente sin darle una explicación.

—¿Me amas? —el mayor vuelve a preguntarle con dolor disfrazado de insistencia.

—Te amo —responde cómo si de un robot se trátase, cómo si tuviera la respuesta inscripta en él mismo.

—Entonces ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué me apartas de esta manera? —pregunta y el menor rueda los ojos. Ambos saben lo que vendrá y no creen estar listos para una vez más pelear.

—¡Solo necesito espacio! —le grita haciendo que Minho retroceda con fuerza —. Nunca se te ocurrió pensar que estoy aterrado del qué dirán. Tú me hiciste esto, ¡Arreglame!

—¡¿Arreglarte?! ¡No eres un muñeco maldita sea! —Minho apunta con su dedo el pecho de Jisung quién lo observa con los ojos cristalizados —. Te estás dañando y te importa un carajo que también lo estés haciendo conmigo. Eres homosexual, acéptalo por la jodida mierda.

Minho sale del baño con furia y le importa poco escuchar a Jisung seguirlo soltando algunos sollozos.

Mucho menos le importa como las personas los obervan con vergüenza.

☎

Jisung abraza a Minho por la espalda y oculta su cabeza en el cuello del mayor, llevan así dos horas aproximadamente, habían llegado a la casa del menor después del trabajo y lo único que deseaban era acurrucarse entre ellos.

—¿Cuándo vamos a terminar esto? —preguntó Minho y automáticamente Jisung se tensó.

—¿Terminar?

—Lo que sea que tengamos, Jisung. Entiendes a donde quiero llegar —responde bruscamente y el menor suspira.

—No sé.

—¿Puedes responder como merezco? Basta de palabras cortas y sueltas —exclama alejando al menor de su cuerpo y ambos sentándose a una lejanía considerable.

—Minho hyung... Por favor, no hagamos esto —ruega con la mirada pesada porque él no quiere discutir.

—No puedo con esta mierda Jisung, no puedo seguir siendo tu sucio secretito porque no aceptas lo que eres, no merezco esto y tú lo sabes, ¡Prometiste que le dirías a todos! ¡Te dí el tiempo que me pediste y no hiciste un carajo! —se para del sillón alejándose del menor porque sabe que reaccionará mal y no se atrevería a tocarle un pétalo a la persona que amaba.

—¡Es difícil! ¿Crees que estoy bien ocultandome? ¡Piensa en mí y no en ti! —le responde y en minutos todo se transforma en sollozos y gritos que aumentan con intensidad.

—¡Siempre pienso en ti y eso es lo que está mal! ¡No pienso en mí y lo que valgo! ¡No quiero seguir siendo lo que ocultas, Jisung! —Minho toma su chaqueta, el bolso con el que había llegado y lo observa esperando una respuesta.

—No puedo darte lo que pides —es lo que sale de los labios del chico que se enamoró.

Y con un corazón roto sale del departamento de su ex amigo, pareja o lo que sea que hayan sido.

Dónde nunca regresó por más que el menor le haya rogado con lágrimas en los ojos y un sin fin de promesas.

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gracias por leer <3