La primera vez que le miro su corazon se agito de tal forma que supo que esa no seria la ultima vez que se verian. La chica estaba en lo correcto, por que muchos encuentros inesperados y otros no tantos, poco a poco hicieron que ese par de desconocidos se enamorarán de tal forma que estuvieron dispuestos a dejar todo si era necesario para vivir esa historia de amor, por que eso era amor y no lo que sus padres decian un espejismo, una bobo enamoramiento pasajero que dejaria de importar en unas semanas.
Acababa de llegar de una reunion que en vez de ser de amigos resulto ser su mayor error, cuando salio de alli lo hizo sin demostrar lo afectada que estaba debia aparentar que nada habia sucedido por que ella habia cambiado ya no era la misma adolescente impulsiva y cabeza dura que en algun momento fue sin embargo al llegar a su departamento no pudo mas por que eso que habia tratado de esconder salio a flote....Sus lagrimas. Ni siquiera le importo que las luces del apartamente estuvieran oscuras, fue hacia la cocina destapo aquella botella de whisky, tomo un vaso y lo lleno con hielo, aquella noche lo unico que deseaba era olvidar. Básicamente iba a enterar todo lo que sentia, cada uno de sus recuerdos pero sobretodo lo que él le hacia sentir cuando le tenia cerca por que a pesar del tiempo que habia pasado ella todavia habia albergado en su corazón la esperanza de que el se diera cuenta de todo, que abriera sus ojos realmente y descubriera que ella todavia seguia ahi esperando por el, queriendo cumplir aquella promesa que se habian echo el uno al otro de no olvidar, de luchar por lo que sentian, por su amor.
Se sento en el sillon y puso lo que tenia en las manos en la mesa, no tardo en abrir la botella y llenar el vaso. Tomo, pues su corazon habia vuelto a romperse en mil pedazos y esa vez no sabia como haria para volver a juntar sus pedazos, con una sonrisa triste recordo aquella vez que se vistio con la ropa que a el mas le gustaba -Fui una tonta- dijo mientras pasaba una mano por su pelo y de esa forma despeinando su cabello que hace un rato habia estado perfecto aunque no era eso lo que queria hacer, cuando se acordaba de como Thiago le daba aquel anillo de compromiso a Luna, tenia ganas de destruir todo asi como un tornado que a su paso destruye todo lo que se interpusiera en su camino eso era lo que se moria por hacer dejar salir su odio, frustraccion y decepción por que al final el habia permitido que las mentiras y engaños de su querida Luna pudieran contra todo aquello que alguna vez la hizo tan feliz y que ahora queria arrancar de su pecho para asi poder vivir como el lo estaba siendo.
Miro por la ventana como algunas gotas de agua amenazaban con acabar con aquella preciosa noche haciendo asi que se sintiera mas miserable. Por primera vez en mucho tiempo volvia a sentirse sola, sin fuerzas para seguir luchando aunque estuviera rodeada de personas que la si la apreciaran de verdad, se sentia vacia. Solo un dia, eso anhelaba, un dia para que Thiago pudiera darse cuenta de todo lo que su corazon guardaba, solo asi ella podia dejarlo sin remordimientos sabiendo que el conocia todo el amor que todavia seguia en ella asi podria seguir adelante. Siguio tomando lavando asi sus heridas dejando salir su dolor dejo el sillon hasta que acabo esa botella, de forma debil se paro de alli y fue hacia su dormitorio parandose frente al espejo y mirando lo que quedaba de aquellas chica feliz que se habia ido hace algunas horas y que habia vuelto siendo siendo desdichada. Si alguien le hubiera advertido que enamorarse dolia tanto sin duda alguna hubiera evitado a toda costa las flechas de cupido por que en ese momento su corazon dolia como nunca habia pensado, matandola lentamente y sin piedad. Era el peor dolor que jamas sintio, aunque esperaba que él se sintiera asi cuando se diera cuenta del error que habia cometido con ella por que eso fue, un error. El chico le habia creido a Luna cada una de las mentiras incluso que ella habia sido capaz de engañarle con Pedro cuando obviamente no era cierto.
Cogio su movil que todavia seguia en su bolsillo, llamo al unico que sabia podia ayudarla cuando por fin escucho la voz del hombre -Simón, ¿sigue en pie tu propuesta del viaje a Francia?- quito aquella lagrima que bajaba por su mejilla con rabia y decidida aquella seria la ultima. -¿Estas bien?, tu voz se escucha rara- menciono el chico preocupado por Marianella ya que el sabia muy bien lo que sentia la chica por el que fue un dia su mejor amigo -Si, estoy mejor que nunca- mintio descaradamente aunque sabia qué el payasito la conocia mejor que muchos que se dicen ser su familia - ¿Todavia quieres que viaje contigo?- agrego dejando a un chico sorprendido pero contento ya que lo que mas deseaba era llevarse a Mar y enseñarle lo que el consideraba era su lugar favorito en el mundo -Claro, sabes que si- contesto con entusiasmo -Arreglalo todo me quiero ir lo antes posible- menciono y con un breve -Adios- termino la llamada. Sabia que lo que haria estaba mal pero no habria otra persona en el mundo que la ayudara a volver a sonreir por que solo el payasito era el unico capaz de volver a recoger sus pedazos, de enseñarle amar de nuevo.