El fuego arde en el bosque penetrando la naturaleza, lentamente con una sútil delicadeza,
desde el corazón del amazonas hasta la guayana francesa, por la humanidad condenado a dañar,aunque en la humildad solo pretende iluminar.
El aire testigo de la vida y del destino explora cada parte del continente, nos transmite libertad. Libra nuestra mente, en su camino muy persistente,coleccionando cada ente que a otra vida trasendió inconsiente.
El agua tan alegre danzando al ritmo del viento,
reflejando cada tristeza que siento, transportando cada objeto que le trae el tiempo. Absorbiendo las penas del sol y la luna,
reteniendolas en cada una de sus olas, exparciendolas en un paisaje turqueza, uniendose en una fusión perfecta con la naturaleza.
La tierra confidente de los secretos humanos,
Llena de metales preciosos, profanados por la codicia, sus frutos producen abaricia, a su llamado de auxilio no se le hace justicia.
Portadora de la sangre de todas las épocas,
criadora de hipócritas, jamas sera comprendida solo con palabras escrítas.
